El presidente del Consell, Xico Tarrés, no respondió ayer a ninguna pregunta en su comparecencia ante la juez como imputado por el caso Eivissa Centre, en el que se investiga si hubo comisiones dentro de este proyecto urbanístico. Tarrés explicó a los periodistas a la salida de los Juzgados que ya contestó todo lo que tenía que contestar la primera vez que compareció ante el juez, cuando estuvo declarando cinco horas.

Al primero al que le tocó plantear las preguntas fue a Andrés Tuells, abogado del ex dirigente socialista Roque López, pero no pudo llegar a hacerlo porque no las había presentado por escrito tal y como había estipulado el juez. También el abogado de la asociación de afectados de Santa Margarita presentó una veintena de cuestiones, pero Tarrés decidió no contestarlas porque considera que el tema de los traslados de estas viviendas «se juzgó ya por lo contencioso-administrativo y se dio la razón al Ayuntamiento de Eivissa».

Escobillas y televisores

El presidente del Consell dijo a los periodistas que los que tienen que dar explicaciones ahora «son otros», porque considera que todo este caso se ha montado para «hacer daño político». «Querían hacer ver que era un chorizo y yo siempre he dicho que no soy un chorizo», dijo Tarrés, que cree que hay grupos y personas que quieren «meter a todos en el mismo saco». «Pero no todos somos iguales y a mí nadie me podrá acusar de que he hecho una sola cosa que no sea legal ni honesta», aseguró Tarrés, que afirmó también que no se ha quedado con «un solo euros». «No todos somos iguales porque a mí con diez años en la política no me da para comprar determinados televisores o escobillas de water ni tengo cajas de Cola Cao», dijo en alusión al palacete de Jaume Matas y al caso Scala.

Tarrés también aseguró que está «muy orgulloso» de Eivissa Centre y que si no hubiera habido gente interesada en parar el proyecto ya estaría listo el edificio de los nuevos Juzgados, cuya solución aseguró que está «muy próxima». 

Cds con «piernas»

El presidente del Consell aseguró que le parece bien que se investigue por qué matas tenía el cd de Eivissa Centre. «Me parecería bien también si me dijera que hay que buscarles las piernas a estos cds que corren de un lado a otro, porque nadie los a llevado a ningún sitio pero están en todos los lugares, la alta tecnología me supera desde que los cds tienen piernas», aseguró. 

Respecto al cd y a la información de Eivissa Centre hallada en el palacete de Matas, el abogado Andrés Tuells cree que debería «investigarse» porque puede ser «muy interesante» para la causa. Mientras, la abogada de Tarrés, Ascensión Joaniquet, indicó que probablemente pedirán que esta cuestión se investigue si no lo acuerdan previamente el juez o el fiscal. 

Por otro lado, Tuells se quejó ayer de que Tarrés no hubiera querido contestar a las preguntas y explicó que él no las presentó por escrito porque ya sabía de antemano que no quería contestar nada y porque el interrogatorio tiene que contemplar la posibilidad de repreguntar porque de lo contrario «se desvirtúa».

Un catedrático experto en informática y telecomunicaciones de la Universidad Carlos III de Madrid propuesto por la defensa de Tarrés ratificó ayer ante la juez que las grabaciones de Roque López en las que se basa el caso Eivissa Centre pudieron ser alteradas. Según explicó la abogada Ascensión Joaniquet, «no existen los originales» de las grabaciones, con lo cual éstas pudieron ser falseadas «sin ninguna dificultad». «En este tipo de formatos no hay ninguna dificultad para que puedan ser de corta y pega; hay programas que se bajan de internet que pueden dar un sonido normalizado, de ambiente y hacer cortes», explicó Joaniquet, que indicó que no se puede saber si las grabaciones son verdaderas o no.

 

Ahora sólo queda que se ratifiquen los peritajes que hizo la Policía Científica. «Dirán lo mismo, que no se puede saber si la grabación es verdadera al no haber original», remarcó la abogada, que indicó que sin fichero original no se puede apreciar si hay marcas o no.

 

Por su parte, Andrés Tuells aseguró que esta pericial no demuestra nada porque se hizo sólo sobre el informe de la Policía Científica y no sobre las grabaciones.

Durante la tarde de ayer también declaró como testigo el empleado del Ayuntamiento de Eivissa Josep Antoni Bonet. En las grabaciones, Roque López mencionaba que Bonet le había preguntado si había que priorizar una empresa u otra en la adjudicación de las pisicinas. Sin embargo, ayer ante la juez Bonet aseguró que «no hubo presiones por parte de nadie».

 

Por otro lado, Tuells aseguró que ha solicitado nuevas pruebas documentales y periciales dentro del caso Eivissa Centre que ya han sido aceptadas por la jueza, una decisión impugnada por la defensa de Tarrés. El abogado no quiso referirse a la elevada fianza fijada por la jueza ni a su próxima declaración como imputado tras haber acusado a Joaniquet y el ex juez del caso.