El Servei de Salut de Balears acordó ayer el cese de Francisco Cárceles como director gerente del Àrea de Salut de Eivissa y Formentera por los problemas en Can Misses derivados de la falta de talante del gerente con los profesionales del Àrea de Salud. Cárceles será sustituido por Julio Villar Barreiro que ha ocupado diferentes cargos en el Servicio Gallego de Salud con el anterior presidente de la Xunta, el socialista Pérez Touriño. La presentación de Villar tendrá lugar el lunes en el hospital Can Misses.

 

Desde primera hora de la mañana de ayer era un secreto a voces el cese del gerente de Can Misses que fue confirmado posteriormente por el Servei de Salut balear a través de un comunicado en el que también se dio a conocer al sustituto.

 

Cárceles aseguró ayer mismo, poco después de ser oficial su cese, que «en gestión es normal y habitual» agradeciendo «la colaboración de todos los profesionales en un proyecto que es muy bonito».

 

En cuanto a la continuidad de su equipo, fuentes del Servei de Salut balear señalaron que «el equipo lo decide quien entra». Precisamente, la directora de Enfermería, Isabel Zaldívar, que vino con Cárceles del hospital de Valdecilla de Santander en 2007, ha sido muy cuestionada por el personal de enfermería de Can Misses.

 

Malestar

La gestión de Cárceles ha sido duramente criticada por el personal del Àrea de Salud. De hecho, los sindicatos han pedido en reiteradas ocasiones el cese del gerente y mañana hay convocada una concentración por el recorte de los presupuestos. Sin embargo, el malestar no venía sólo por los sindicatos sino que era generalizado entre el personal.

 

Fuentes del PSOE aseguraban ayer que los trabajadores habían mostrado su descontento por la falta de talante. «Ha habido muchas quejas por la falta de dialogo y, además, se había aislado totalmente», añadieron.

 

En opinión del portavoz del Sindicato Médico, Ignacio Fernández, el cese «es lo mejor que le puede pasar en Àrea de Salud porque nos llevaba al caos absoluto». Tachó de nefasta su gestión y dijo que, tras conocer la noticia, «se respiraba una sensación de alivio muy grande; es una medida necesaria que beneficiará a la población de enfermería».

 

Bomba de relojería

El Sindicato de Enfermería, que mantuvo la semana pasada una reunión con la diputada socialista Rosa María Alberdi en la que expuso «la situación dramática de Eivissa», aseguró que «es muy positivo el cese puesto que Cárceles creaba problemas donde antes no los había».

 

Carmen Ortiz recordó que se había pedido en varias ocasiones el cese del gerente. «Nuestra valoración es muy positiva y esperamos que se nombre a una persona que sea capaz de defender los intereses de los pitiusos». Ortiz señaló que el ambiente en Can Misses «era el de una bomba de relojería a punto de explotar».

La noticia del cese de Cárceles coincide con el recorte de presupuestos en sanidad. Mañana está prevista una manifestación a la entrada del hospital convocada por los sindicatos representantivos de la mesa sectorial de sanidad, UGT, SAE, Cemsatse, CSI-F y CCOO, exigiendo que el recorte en sanidad «sea cero para garantizar los niveles asistenciales que la población balear merece». Los sindicatos rechazan el anteproyecto de ley de los presupuestos de la CAIB que afectan a la suspensión de los acuerdos sindicales que se han de aplicar al personal del Servei de Salut, al recorte de contratación de personal y a la calidad asistencial de los usuarios de la sanidad. Carmen Ortiz, del Satse, aludió ayer a los recorte «brutal» en personal, sobre todo en primaria, y a la disminución de la calidad asistencial.

Entre los profesionales de sanidad consultados en Eivissa, el nombre de Julio Villar, que ocupará la plaza del director gerente del Àrea de Salud, es una incógnita pero no lo es tanto en Galicia. Hasta mayo fue director general de la División de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud y anteriormente había desarrollado diversas responsabilidades en gestión sanitaria, como la dirección médica del complejo hospitalario Juan Canalejo.