La campaña 'Formentera sense plàstic, naturalment' que se inició el pasado mes de julio, ha distribuido un total de 857.400 bolsas biodegradables hechas con fécula de patata en los 50 establecimientos de alimentación de la isla que, de forma conjunta, se sumaron a esta iniciativa. Las previsiones para 2010, señaló la consellera de Medi Ambient de Formentera, Silvia Tur, van en la dirección de reducir en un 50% la utilización de bolsas de plástico de un solo uso con el consiguiente ahorro en los recursos de su fabricación y, por encima de todo, en las tareas de reciclaje. Tur recordó que esta iniciativa se enmarca dentro de los objetivos principales del PNIR, Plan nacional Integrado de Residuos y destacó la excelente aceptación que en sus primeros meses ha tenido en Formentera; la presidenta de la PIME de la Pitiusa Menor, Jane Wenham destacó asimismo no sólo la aceptación de los establecimientos dedicados a la alimentación, sino que además otros establecimientos o sectores se han interesado por estas bolsas ya que la concienciación ciudadana va paulatinamente en aumento.

A raíz de la aceptación ciudadana y empresarial así como la de los turistas que visitan la isla en verano, el Consell ha presentado el proyecto a la candidatura de premios 'Conama' que organiza el Consorcio Nacional de Medio Ambiente.

5 céntimos

La consellera Tur recordó que, tal y como se anunció hace casi medio año, a partir del próximo primero de enero, los usuarios deberán pagar cinco céntimos por cada bolsa que utilicen tal y como se recoge en la ordenanza municipal de residuos de Formentera. Tur avanzó que con motivo del mercado navideño que se instalará la semana previa a navidad en sant Francesc, la conselleria instalará una carpa informativa en la que, además, se repartirán 'senallons' para seguir con la campaña de concienciación cívica que pretende eliminar al máximo el plástico en las compras cotidianas, especialmente las de alimentación, recuperando el senalló y el tradicional carro de la compra.

El Consell tiene igualmente previsto encargar un nuevo tipo de bolsa pensada especialmente para los turistas, que será igualmente de pago y probablemente a un precio superior al que se pagará en los comercios de alimentación, pero que ofrecerá la posibilidad de diferentes formatos adecuados a características especiales.

Si las 857.400 bolsas biodegradables distribuidas en cuatro meses, y que han de durar hasta aproximadamente dentro de dos, se multiplican por dos, la cifra es de más de 1,7 millones de bolsas anuales con un coste de 5 céntimos cada una; la empresa distribuidora que recauda dicha cantidad, se queda 3,2 céntimos por la distribución mientras que el resto, 1,8 céntimos se destinarás a tareas medioambientales consensuadas por el Consell y los comercios participantes en el programa, y la cifra no es poca cosa, superaría los 30.000? anuales, cantidad que se incrementaría con la intención de otros sectores comerciales de adoptar este tipo de bolsas para sus establecimientos.