La aprobación ayer en el Parlament, con la abstención del PP, de la modificación de la ley autonómica de comercio fue acogida con la previsible satisfacción por parte de la Conselleria de Comerç, redactora del texto, y por parte del Consell Insular d'Eivissa, pero con cierta prevención y dudas entre los comerciantes.

El director general de Comerç, Pere Trías, destacó que la liberalización se ha podido compaginar con una demanda de criterios de sostenibilidad y adaptación a la normativa urbanística que no pone en duda la implantación de las grandes superficies y que, como mínimo, garantiza la supervivencia del pequeño comercio.

«Estábamos obligados a adaptar una directiva europea que impide las limitaciones a la apertura pero hemos conseguido que las grandes tiendas no se vayan a las afueras, lo que supondría un cambio en los hábitos de los consumidores y podría generar cierres de tiendas, bares y otros negocios en los núcleos urbanos. Es más, ciertas marcas pueden actuar como polo de atracción y revitalizar algunas zonas», apuntó. «Con la crisis, esto puede tener un efecto muy positivo para la economía por la inversión que supondrá y el empleo», añadió.

El conseller insular de Política Empresarial, Joan Serra Mayans, resaltó que esta norma trata de salvaguardar al comercio de proximidad y resaltó que «se establece que la implantación comercial queda a criterio de la ordenación municipal».

Patronal del comercio

El mensaje cambia desde la Asociación de Comercio Minorista de la Pimeef. Su presidente, José Javier Marí, se desplazó junto al vicepresidente Alfonso Rojo hasta el Parlament para seguir la aprobación en directo. Para el representante de la patronal, la nueva norma «es el mal menor». «Se ha intentado que el pequeño comercio no se vea afectado de manera rotunda», apuntó.

No es previsible, según el empresario, que surjan grandes espacios comerciales de forma inmediata ya que «las grandes empresas interesadas posiblemente acaben adaptando el tamaño de sus locales al 'metraje' de la Isla».

Marí reconoció que la implantación de grandes superficies previsiblemente se centrará en Vila, lo que agravará un problema ya existente de fuga de clientes a la ciudad desde los otros municipios por la implantación de franquicias conocidas.

«Defiende el derecho a tener comercio cerca de casa»

Pere Trías

Director General de Comerç

«La implantación en urbano defiende el derecho del ciudadano a tener comercio cerca casa, sin tener que desplazarse, y evita núcleos comerciales fuera de la población que podrían provocar cierres y generar 'desiertos comerciales' en el centro».

«Es una norma buena porque liberaliza el sector»

Joan Serra Mayans

Conseller de Política Empresarial

«Lo importante de esta norma es que deroga la moratoria de apertura de grandes superficies por el que se entra en un periodo de normalidad. Es un buen cambio porque se liberaliza el sector».

«No creo que haya un aluvión de licencias por la crisis»

José Javier Marí Noguera

Asociación de Comercio Minorista

«No creo que haya un aluvión de peticiones de licencias puesto que muchas grandes marcas que tenían prevista su expansión la tienen paralizada por culpa de la crisis económica, aunque algunas que ya tenían planeado venir acelerarán los trámites».

El parlamentario del PP y conseller de Comerç del Govern cuando se aprobó la moratoria, Josep Juan Cardona, consideró que en la votación de ayer se «ha perdido la ocasión» para haber apoyado al pequeño y mediano comercio a través de esta normativa, con la que, a su juicio, se podrían haber incorporado «líneas de financiación para las Pymes a un coste barato, mientras que también se podrían haber simplificado los trámites burocráticos mediante la creación de una ventanilla única».

Cardona propuso también, a través de una enmienda que fue rechazada, que los Ayuntamientos regularicen a aquellos pequeños comercios que no tienen licencia, a pesar de permanecer abiertos durante muchos años y, en esta línea, recalcó que estos establecimientos «son los que necesitan más una mano de las instituciones, porque son los que menos oportunidades tienen para defenderse».