El Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó ayer en un pleno sus presupuestos para 2010 con el voto en contra del grupo PSOE-ExC.

El portavoz del grupo, José Luis Pardo, criticó que el equipo de Gobierno redujera el gasto en servicios sociales y las subvenciones a clubes deportivos y asociaciones. Según Pardo, «aunque la bajada no es muy grande (de un 2,2%) supone 400.000 euros menos».

«Creemos que en los momentos que estamos pasando de crisis y de recesión esta partida tendría que haber sido más grande, sobre todo en un año en el que mucha gente necesitará ayudas sociales», destacó el portavoz.

Por su parte, el concejal de Eivissa pel Canvi, Mariano Torres, también votó en contra y calificó los presupuestos de «puro trámite». Según Torres, las cuentas de 2010 no son imaginativas para un contexto de crisis y falta continuidad con las propuestas que se aprueban en los plenos ya que luego no se ven reflejadas en los presupuestos. En este sentido, puso como ejemplo la creación de un carril bici de la urbanización Siesta.

Inversiones

Sin embargo, el equipo de gobierno defendió sus presupuestos porque «son austeros, realistas y ambiciosos». Cabe recordar que las previsiones económicas para el Ayuntamiento son de un total de 27,9 millones de euros, un 2,37% menos que el año pasado, una reducción motivada, según el equipo de gobierno, por el descenso en las aportaciones del Estado al Ayuntamiento.

Por ello, Pardo criticó también que las cuentas «sean inferiores a las del año pasado» y defendió que a pesar del descenso a las subvenciones del Estado, el Consistorio podrá contar con la inversión del próximo Plan E, que sumará 3,3 millones de euros para el municipio. «Esta partida que no viene reflejada en los presupuestos pero son inversiones para Santa Eulària», destacó el portavoz de la oposición. Las críticas fueron también para la reducción de 50.000 euros en la partida del Plan de Barrios, que pasará a ser en 2010 de 150.000 euros.

Cabe recordar que el equipo de gobierno destacó que la inversión municipal no bajará y será de un total de 4,7 millones de euros.

En este sentido, durante el pleno, el concejal de ExC Mariano Torres pidió un plan integral de reforma en saneamiento que levantó las quejas del alcalde, Vicent Marí, ya que, según el primer edil, precisamente el Ayuntamiento está invirtiendo en mejorar estas infraestructuras. «Cuando termine la legislatura no quedará ningún núcleo urbano sin saneamiento», concluyó Marí.