La actuación de Aires Formenterencs, un clásico de obligado cumplimiento, el humorista José Boto y la Banda Puig fueron los responsables de amenizar la noche, larga noche de Sant Francesc en el día de su patrón. La fiesta comenzó pronto, a las ocho de la tarde con una torrada popular en la carpa instalada en el parking de sa Senieta, y poco después de las nueve de la noche Aires Formenterencs subían al escenario para ofrecer un compendio de su producción musical. Con presencia de canciones que se han hecho populares con el tiempo, bien por su temática arraigada en la tierra y en su historia, bien por composiciones de raíz más poética o filosófica, Aires, como es habitual en ellos no decepcionaron a a nadie y pudo verse, como es habitual, una gran presencia de gente mayor que no se pierden, nunca, las actuaciones del conjunto.

Después llegó el turno al humorista José Boto que se ha ganado fama gracias a sus monólogos y que reside en Eivissa desde hace un par de meses tras casarse con la deportista Mar Sánchez; con un humor de guante blanco, Boto hizo reír al numeroso público congregado en la carpa hablando de tópicos y sacando punta a la cotidianidad. Tras su actuación la comisión de fiestas hizo público su pregón en el que hicieron largo repaso a temas de interés e importancia para los formenterenses como el museo del que se habla desde hace una década y aún no se ha comenzado, el deslinde de Costas que sigue siendo otra historia sin resolver o la construcción de la balsa de aprovechamiento de aguas residuales depuradas para su utilización en el riego agrícola, uso no cuestionado pero sí su impacto visual y ambiental.

Para esta noche está prevista una muestra de grupos musicales de la isla con la participación de Pere Fletxa Negra, Stampa2 , D-Brois y Pota Latí, en una iniciativa Festerra patrocinada por la dirección general de Política Lingüística del Govern de les Illes Balears.

Guillermo Romaní