Ahora todo el mundo ha oído hablar de qué es el feng shui pero cuando Elisabeth Jurado lo comenzó a estudiar hace 13 años «nadie sabía lo que era», explica esta interiorista que imparte un taller sobre esta técnica oriental de 15 horas en el Casal de Dones.
«No tiene nada que ver con lo esotérico, e incluso lo aplican importantes arquitectos a la hora de diseñar una casa», explica Jurado. El feng shui es una técnica oriental que se usa para «armonizar el entorno ya sea la casa, el coche, el negocio o incluso la mesa de trabajo. Es incidir en distintos puntos energéticos y potenciarlos». «Sería la acupuntura del hogar», comenta Jurado antes de comenzar el curso al que se han apuntado 14 mujeres.
«Lo que hago es aplicar el feng shui occidental, ya que el originario es bastante complicado. Ellos tienen una brújula llamada mapa bagua con una simbología compleja», explica esta experta en la técnica china. El mapa bagua se correspondería con una cuadrado dividido en nueve secciones en las que se encuentran aspectos como el amor, el dinero, la creatividad o la salud y que se corresponde con diferentes partes del hogar o del negocio. «Con distintos elementos como plantas o cristales se puede potenciar una zona que está mal orientada o una zona que no existe en nuestro hogar», comenta.