Huida hacia delante o unión milagrosa

Los resultados de la Asamblea General de Eivissa pel Canvi no parecen convencer a todos y así lo demuestran losdatos, con sólo un 52 por ciento de participantes que apostaron por la continuidad de la formación.
Voces internas de la formación auguran que las enmiendas aprobadas en la asamblea permitirán mejorar el funcionamiento de ExC. Esa mejora vendrá dada por la mayoría simple que, a partir de ahora, podrá utilizar la coordinadora. Esta cláusula permitirá desbloquear muchos temas que se han visto paralizados por la fórmula que se llevaba practicando desde el principio: El consenso o, en su defecto, la mayoría del 80 frente al 20 por ciento.
Otros, en cambio, indican que todo lo que sucedió en la Asamblea General es simplemente un trámite ya que la situación continúa siendo la misma que antes o, incluso, peor, al tener porcentajes tan igualados. Este sector, el que opina que todo esto es una huida hacia adelante, señalan que el problema llegará cuándo se tenga que discutir el cómo se aborda el trabajo a partir de ahora. Este sector, que algunos señalan que es minoritario a pesar de los resultados, destaca que la Asamblea General de ExC no aprobó ninguna medida excesivamente importante que permita una reforma de la formación.
La falta de un liderazgo, la estructura horizontal del 'todos somos iguales' o las cuotas de partido son algunas de las premisas que funcionaron en los orígenes de la formación pero que, parece, ya no sirven para seguir adelante.
Los porcentajes que se vieron en la Asamblea General demuestran que la división entre los miembros está muy asentada y será muy difícil volver a la situación inicial donde el consenso era el objetivo de todos.
Los resultados, para algunos optimistas moderados, constatan la necesidad de hablar y encontrar un punto de unión. Se deberá hacer una reflexión, para unos profunda para otros con pocas garantías, que decida el modo de, no sólo mantener las formas, sino también de seguir unidos. Son demasiadas las ideologías (en algunos casos pesan demasiado) las que se mezclan en una formación con una estructura que se debe replantear. Las caras de los asistentes a la Asamblea General, tras más de cinco horas de reunión era un síntoma de que algo está fallando. Y, por supuesto, algunas voces auguran que más de uno se quedará en el camino mientras que otros ansían iniciar otros proyectos. De aquí a las elecciones del 2011 queda un año. Un año de especulaciones y de interpretaciones diversas.