El gerente de HF Vilás y miembro del colectivo Ibizabus, Javier Luquin, lamentó ayer la «falta de capacidad» del Ayuntamiento de Eivissa para solucionar los problemas de la nueva estación de autobuses y del resto de instalaciones del CETIS, «que se han traducido en un retraso de cuatro años en la ejecución del proyecto».

«Desde Ibizabus siempre hemos defendido la seguridad de los pasajeros, que es lo primordial para nosotros», indicó Luquin, que calificó de «ridícula la desfachatez profesional y la falta de capacidad del Ayuntamiento». El miembro de Ibizabus asegura que el Consistorio les culpa del retraso de la entrega del fin de obra, «cuando la realidad es que tiene un edificio que no está bien hecho como demuestra la propia página web de la empresa adjudicataria, que reconoce que su apertura estaba prevista para 2006».

El colectivo de empresas del sector señala que si informaron al Ayuntamiento de Vila de las deficiencias técnicas y operativas de la futura estación de autobuses, «ha sido porque era nuestra obligación, en aras de la protección y seguridad de nuestros usuarios». Además, desmienten que el recinto supere los requisitos técnicos para este tipo de instalaciones y apuntan que carece «de algo tan básico» como la entrada y salida de vehículos diferenciadas «que se deben contemplar cuando se sitúan en sótanos».

Desde Ibizabus denuncian que la estación de autobuses se ha hecho «sin contar con la opinión de los empresarios», a diferencia de lo que mantienen desde el Ayuntamiento.