La alcaldesa introduce un ejemplar de `Última Hora' en la 'cápsula del tiempo' que recordará el inicio de las obras. | Irene G.Ruiz

El Govern arrancó ayer finalmente, con la colocación de la primera piedra, la construcción del nuevo hospital de Eivissa, que se edificará por fases. La primera, el módulo de consultas externas, estará listo en un año, según las previsiones. «Es un hospital programado por fases. Tenemos el compromiso de que esté acabada la parte de atención ambulatoria en el plazo de un año y el compromiso de que todo esté acabado en un plazo de dos años y medio», dijo el conseller de Salut del Govern, Vicent Thomàs.
Numerosos representantes de instituciones políticas, colectivos sociales, personal sanitario y destacados representantes de la sociedad civil de Eivissa relacionados con el mundo de la sanidad asistieron ayer al acto oficial de colocación de la primera piedra en la que el president del Govern, Francesc Antich; el del Consell, Xico Tarrés; y la alcaldesa de Vila, Lourdes Costa, ofrecieron los discursos institucionales.
Antich expresó su satisfacción por poner la primera piedra «en una infraestructura tan demandada y promovida por gente de Eivissa» asegurando que se ha hecho «gracias a la cooperación, colaboración y sensibilidad de mucha gente, tanto del Ayuntamiento como del Consell, para tirar adelante este proyecto».
El presidente incidió, además, que con el acto de ayer «construimos Comunidad Autónoma porque es necesario y nos lo merecemos». «Que todos se hagan sentir de esta Comunidad, con cohesión social y territorial; cohesión territorial en cada uno de los territorios de esta comunidad y social puesto que todas las personas han de tener igualdad de oportunidades».

Ponerse al día
Tanto Tarrés como Costa incidieron en que el nuevo hospital, no sólo aumentará el espacio, sino que dispondrá de más servicios para evitar traslados a Palma. «Es una infraestructura que hacía falta porque la población ha aumentado y ha quedado pequeña la infraestructura. También se hace necesario poner al día servicios de que han de disponer los ciudadanos y evitar hacer traslados, o los mínimos, a Palma», subrayó Costa, que espera que este nuevo complejo «sea un hospital de referencia».
Tarrés incidió en el aumento de la población registrado en estos últimos 25 años como razón de peso para construir este nuevo centro. «Es necesario que se tenga un hospital que duplique la capacidad y se duplique el número de servicios, que no se tenga que coger un avión o un barco», remarcó.
El PP, por su parte, se mostró satisfecho por el inicio de las obras, confiando que se incluya servicios como radioterapia y que el actual hospital se convierta en centro sociosanitario. Carmen Castro destacó que este hospital «es de extrema necesidad ya que la situación sanitaria está sufriendo un continuo deterioro».
El acto, que se celebró en una carpa instalada en el solar junto al hospital actual, finalizó con las explicaciones ofrecidas por el arquitecto del proyecto, Luis Villar, que regaló un maqueta del hospital de reducidas dimensiones a Francesc Antich.

Pitada de protesta del sindicato Comisiones Obreras
Comisiones Obreras desplegó ayer una pancarta reivindicativa durante el acto institucional exigiendo que no se privatizaran los servicios públicos. El sindicato, que mantiene una huelga los días 8 de abril y 6 de mayo, protagonizó una pitada durante la colocación de la primera piedra. Ante esta protesta, el conseller de Salut aseguró que se «está abierto a la negociación» pero no comparte medidas de presión como esta «porque pensamos que no conduce a nada».
Thomàs explicó que se ha recurrido al modelo de concesión para construir el hospital porque «estamos en una coyuntura económica muy complicada y aceptamos el reto de esta necesidad sentida por el conjunto de los ciudadanos de que se necesitaba una infraestructura hospitalaria nueva». Explicó que con este sistema «se da una concesión con la gestión de unos servicios que ya están externalizados, recordando que hace muchos años que la sanidad pública no se encarga de la limpieza y de muchos de otros servicios que no son de asistencia sanitaria». También se refirió a las quejas sobre el centro de salud de Sant Antoni, asegurando que ha ordenado solucionar el problema, que estriba en que las consultas no tienen la sonorización adecuada.