El pleno de Sant Antoni aprobó ayer, sin los votos de la oposición, la modificación inicial de la Ordenanza de Publicidad Dinámica con el objetivo de poder cerrar los establecimientos responsables de un mal uso de la normativa entre 1 y 10 días. Esta modificación se debe al crecimiento que se ha registrado en el último año de personas que se dedican a la publicidad oral, el 'boca a boca'.

En este sentido, el regidor de Gobernación y Turismo, José Ramón Serra Pilot, apuntó que la modificación supone acabar con la publicidad del 'boca a boca' mediante la aplicación de una medida cautelar que persuada a los responsables de establecimientos a llevar esta práctica: «Se están quitando clientes de unas terrazas, molestando a la gente de una manera incontrolada, para llevarlos a determinados locales donde reciben una comisión por cliente que lleven», señaló Pilot.

La portavoz de la oposición, Laura Carrascosa, calificó la medida de ser un «traje a medida» y aseguró que no es una modificación «incoherente y poco seria». Carrascosa instó a revisar toda la ordenanza «a fondo» con el fin de que sea más efectiva y apuntó la existencia de diferentes casos «incoherentes» en este cambio. «En la ordenanza de horarios se debe tener un expediente para la suspensión cautelar y aquí se hace de forma directa», apuntó.

Informes policiales

El concejal responsable del área indicó que la ordenanza está siendo efectiva a pesar de que se ha detectado la aparición de numerosos establecimientos que realizan la publicidad oral. La fórmula para 'pillar' a los infractores se basa en la acreditación «fehaciente» de que se produce esta actividad a través de los informes policiales. En este sentido, Pilot indicó que para ello se deberá seguir al responsable del 'boca a boca' y constatar que lleva a clientes de un local a otro. «Es una medida que la mayoría de los empresarios solicitan y creo que es una buena medida para mejorar la imagen de Sant Antoni», aseguró.

En la ordenanza actual, se establece que la publicidad oral «únicamente se podrá realizar ante la fachada del establecimiento autorizado» y se podrá disponer «de un número total de agentes proporcional a su plantilla laboral, como máximo a razón de un agente por cada siete trabajadores o fracción igual o superior a tres, en todo caso uno como mínimo». En caso de incumplimiento se aplica una sanción económica al establecimiento responsable de 1.500 euros.

149 expedientes abiertos por el 'boca a boca' y 81 por fijar carteles

Serra indicó que el número de expedientes abiertos a lo largo de la temporada turística pasada fueron 149 por publicidad oral, uno por venta de entradas y otros 19 por 'tiqueteros'. Asimismo, también se abrieron 81 expedientes por publicidad estática. A pesar de esta última cifra, el concejal apuntó que hace unos años «Sant Antoni estaba empapelado de carteles y hoy, en cambio, el municipio da una imagen de limpieza» por existir las sanciones en esta materia, indicó.