El conseller d'Urbanisme de Formentera, Bartomeu Escandell, explicó en referencia de la obra presuntamente ilegal del presidente de GxF, Jaume Portas, que «en unos días los servicios técnicos del Consell llevarán a cabo una inspección completa de la obra denunciada y, a partir de ahí, se tomarán las decisiones oportunas».

Escandell precisó que desde que entró la denuncia en las dependencias del Consell, a finales de noviembre pasado «se ha seguido el mismo procedimiento que ante cualquier otra denuncia por presuntas irregularidades urbanísticas». «Recibimos una denuncia y ello implica que, en ese mismo momento, se abren las diligencias para que desde el Consell podamos verificar la realidad de los hechos denunciados y, en las últimas semanas, se ha informado a todas las administraciones implicadas, Medi Ambient, a través del Parc Natural, Costas y Turisme».

Escandell puntualizó que la denuncia contra Portas la había hecho un familiar con el que nos se llevan bien y que el terreno no es propiedad del denunciado. Por último, que se trata de obras menores que podrían ser legalizables.

«Por lo que sabemos hasta el momento, el terreno es propiedad de la madre de Jaume Portas, lo cual no impide que sigamos el curso normal en todos los casos», remarcó.

Escandell fue más allá al señalar que «se trata de un caso grave por estar denunciado el presidente de Gent per Formentera, y la gravedad queda ampliada por el cargo que ocupa y desde el Consell se actuará con la contundencia que los hechos demostrados requieran».

Pese a todo lo que se ha dicho en los últimos días, Escandell afirmó que «se ha actuado con rapidez, cesando por el momento al presidente del partido pero, al mismo tiempo hemos de ser prudentes con lo que se derive de la inspección técnica ya que no está claro si las obras sean legalizables o no, en el fondo son una serie de obras menores que, aparentemente son sustituciones de una puerta, una ventana, el revestimiento exterior y una pequeña solera, desconociendo qué ha sucedido en el interior» aunque el propio Escandell se mostraba un tanto sorprendido porque se trata de un antiguo cobertizo de poco menos de 20 metros cuadrados.