Un grupo de pasajeros observa, ayer a mediodía, con preocupación las pantallas de la terminal del aeropuerto de Eivissa.

Cerca de 40.000 personas, principalmente turistas extranjeros, quedaron ayer atrapados en Balears y no pudieron viajar a España y otros países europeos tras el cierre de los aeropuertos de Palma y Menorca durante casi cuatro horas por la nube de ceniza volcánica islandesa, según informó el Govern balear.
Unos 30.000 turistas fueron atendidos por los touroperadores en sus alojamientos para prolongar su estancia en los mismos, según explicó el conseller balear de Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens.
En total, ayer se suspendieron en los tres aeropuertos de Balears cerca de 500 vuelos, casi todos en Son Sant Joan, de ellos 16 en Eivissa. Desde este aeropuerto no pudieron desplazarse a otros destinos nacionales unas 6.600 personas, y tampoco lo harán otras 300 a Menorca y otros 300 viajeros desde la capital balear a Eivissa.
Los vuelos de emergencia, como los sanitarios o los de incendios, no fueron suspendidos, al tiempo que se han aumentado las frecuencias de los autobuses que realizan el trayecto Palma-Son Sant Joan.
El Ejecutivo balear creó un gabinete de seguimiento permanente al frente del cual se encontraba el presidente balear, Francesc Antich, y miembros de las consellerias de Movilidad, Turismo, Sanidad y Consumo e Interior.
La directora general de Consumo del Govern, Concha Obrador, recomendó a todos los viajeros que guarden todos sus facturas y tickets ante posibles reclamaciones, mientras que las compañías deben facilitar la hoja de reclamación a sus clientes.
Dependiendo de las compañías, dijo el conseller, los clientes podrían percibir el coste de su estancia en las islas durante el tiempo que se vean obligados a estar como consecuencia de la clausura de los aeropuertos por las cenizas islandesas.
El Govern quiso destacar que estaba existiendo «mucha coordinación» entre las distintas administraciones, las compañías y los touroperadores.
Normalidad
Los aeropuertos de Palma y Mahón podrían recuperar «muy poco a poco» la normalidad entre ayer por la noche y esta mañana en lo que se refiere a los vuelos nacionales, salvo que se tengan que volver a cerrar.
En ningún caso se puede viajar a aquellos países europeos donde la ceniza del volcán islandés ha obligado al cierre de sus aeropuertos de manera permanente.
Por ejemplo, la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair anunció ayer la cancelación de todos sus vuelos de y hacia el norte de Europa hasta al menos el mediodía del miércoles próximo a raíz de la nube de cenizas que cubre gran parte del continente.
«Hemos decidido esta tarde cancelar todos los vuelos en el norte de Europa hasta al menos el mediodía del miércoles», afirmó el presidente de Ryanair, Michael O'Leary, en declaraciones a Sky News.
Por su parte, el operador turístico TUI ha puesto en marcha una operación para trasladar a sus clientes alemanes de turismo en las islas europeas, especialmente desde Baleares y Canarias.
Ayer trasladó a 540 turistas desde Palma de Mallorca a Barcelona en avión, donde pernoctaron y esta mañana salieron en 12 autocares hacia a Alemania.