José Teodoro Villalobos (izquierda), en una presentación de datos. | Irene G.Ruiz

José Teodoro Villalobos, delegado de la Agencia Tributaria en Eivissa y Formentera, falleció ayer en Talavera la Real (Badajoz) a consecuencia de una parada cardiorespiratoria mientras dormía. Se da la circunstancia de que el fallecido había acudido a su localidad natal al entierro de su hermana, que había muerto el pasado jueves.

Teodoro Villalobos, de 54 años de edad, llevaba al frente de la Agencia Tributaria de Eivissa cerca de 25 años y precisamente vino a la Isla para ocupar ese cargo. En Eivissa se granjeó grandes amistades y precisamente uno de sus amigos más cercanos, Juan Tur Viñas, le recordaba ayer como una gran persona. «Teodoro era una excelente persona, un amigo de sus amigos, pero si tuviera que destacar algo de él es que era ético hasta la médula y un gran padre».

Teodoro Villalobos había tenido problemas de corazón en los últimos tiempos, que no le impidieron realizar su trabajo con la profesionalidad acostumbrada. El cuerpo de Teodoro Villalobos será enterrado hoy en su localidad natal de Badajoz.