El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Juanjo Riera, apuntó ayer que a partir del próximo sábado empezará la temporada turística con la mitad de la planta hotelera de Eivissa abierta. Esto supone que de los 552 establecimientos existentes en la Isla, entre 260 y 270 abrirán sus puertas para afrontar el arranque de la temporada. Hay que resaltar que durante el periodo de Semana Santa sólo fueron 90 los establecimientos abiertos en Eivissa, lo que significa poco más del 16 por ciento del total de establecimientos hoteleros.

En relación a la afluencia, Riera explicó que se espera unas cifras similares a las del pasado año, cuando se registró una ocupación del 46,5 por ciento. «Los meses de mayo y octubre irán en la misma línea que el pasado año», indicó el presidente de los hoteleros, que precisó que durante el décimo mes del ejercicio anterior se registró una ocupación del 46,3 por ciento: «Muy pocos fueron los que abrieron específicamente para Semana Santa porque la temporada quedaba lejos», indicó Riera.

De esta manera, la temporada turística volverá a centrarse en los meses comprendidos entre junio y septiembre, época en la que la afluencia de turistas se dispara hasta superar el 83 por ciento de la ocupación durante el mes de agosto, según los datos de ocupación del pasado ejercicio.

En cuanto a la procedencia de los turistas, Riera explicó que a lo largo del mes de mayo se confía en los mercados inglés y alemán, mientras que los visitantes nacionales y el italiano proliferan entre junio y septiembre. De esta forma, Eivissa tiene como principal emisor el británico seguido del nacional, el italiano y, en cuarto lugar, el alemán.

En Formentera, y según declaraciones del conseller de Turisme, Pep Mayans, a Radio Ibiza SER, la planta hotelera estará abierta al completo durante la primera quincena del mes de mayo. En cuanto a las previsiones, el conseller señaló que las cifras serán muy similares a las del pasado año «ya que la contratación de los touroperadores se ha mantenido igual». Aún así, explicó que, si bien la temporada no será peor que la anterior, «durante el mes de mayo nos tocará sufrir». Esto se debe, según apuntó a que durante el quinto mes del año el mercado tanto nacional como italiano, principales clientes de la pitiusa menor, no viajan hasta bien entrada la temporada turística.

En cuanto a la ocupación, la isla de Formentera registró a lo largo del mes de mayo del pasado ejercicio cifras un 37,6 por ciento de camas ocupadas, mientras que en octubre la misma cifra descendió hasta el 33,3 por ciento. Por contra, durante los meses de temporada alta la ocupación llegó hasta el 89,7 por ciento en agosto. Estos datos demuestran la estacionalidad de la temporada turística tanto de Eivissa como de Formentera.