La Policía Nacional desarticuló un grupo dedicado al tráfico de cocaína en Eivissa en una operación en la que se ha detenido a ocho personas vinculados con esta organización. Durante la operación se realizaron varios registros en los que los agentes se incautaron de 35 kilogramos de cocaína, seis de sustancias de corte, así como tres pistolas. Además, descubrieron que la banda también se dedicaba a la falsificación de documentos, en concreto, elaboraban pasaportes de nacionalidad mexicana o cubana.

Según informa el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado, a finales del verano pasado se detectó la presencia en Eivissa de miembros de esta organización a quienes se relacionó con la distribución de estupefaciente en la temporada estival. Las primeras pesquisas permitieron comprobar que el jefe de la organización poseía una extensa red de contactos en varios países de sudamérica a los que recurría para adquirir droga.

En otras ocasiones recurría a correos humanos para transportar la droga, localizando a personas de distintas nacionalidades que viajaban hasta sudamérica, principalmente Ecuador y Perú, donde les proporcionaban la cocaína con la que regresaban a España. Esta venía camuflada en diferentes objetos o en dobles fondos de maletas, variando el sistema de ocultación en función de la época del año, la edad y nacionalidad de los correos.

En este sentido, y con la finalidad de eludir los controles policiales, buscaban aeropuertos de poco tránsito y viajaban preferentemente los fines de semana.

La primera detención se produjo a finales de noviembre de 2009 en el aeropuerto de barajas, donde varios agentes interceptaron un correo contratado por la organización con, aproximadamente, un kilogramo de cocaína en el momento de su arresto. Posteriormente se localizaron tres envíos más en los meses de enero y marzo, en los que se intervinieron cerca de 34 kilogramos de estupefaciente.

La última de estas actuaciones contra uno de los correos, que pretendía trasladarse a Eivissa con más de tres kilogramos de cocaína en el momento de su arresto, propició a su vez la detención de los cuatro presuntos responsables de la red, que se encontraban reunidos en una vivienda de la mencionada isla donde estaban realizando los preparativos para la adulteración de la partida de droga que acababa de ser intervenida.

En el registro del inmueble los agentes comprobaron que, además de dedicarse al tráfico de drogas, también elaboraban pasaportes falsos de nacionalidad mexicana o cubana. Tenían en su poder numerosos documentos falsificados listos para su entrega y otros en proceso de elaboración, así como letras de imprenta, sellos de entrada y salida de diferentes países, tintas y otros productos empleados para su elaboración.

También se intervinieron tres armas de fuego, cartuchos, pasamontañas y bridas para la inmovilización personal, 300 gramos más de 35 kilogramos de cocaína y seis de sustancia de corte.