Juan Verdera, informático del Consell de Formentera, reconoció ayer haber sido la persona que usurpó la personalidad de Paola Sales, abogada del propio Consell, a la hora de enviar un e-mail a varios medios de comunicación en el que, básicamente, arremetía contra el PP de la isla y les acusaba de falsedad a la hora de quejarse de la reducción del sueldo de los funcionarios cuando, según el correo electrónico el jefe de la oposición, Juanma Costa habría pasado a cobra 30.000€ anuales por encima de los 25.000€ que antes cobraba. Curiosamente Verdera no cayó en ese momento o si lo hizo fue con mal cálculo, que Paola Sales es la esposa de Juanma Costa, el líder de la oposición en el Consell por lo que de forma inmediata se iba a descubrir que el e-mail era calumnioso, vertía falsedades aparte de otros dos aspectos no menos importantes, a la usurpación de personalidad, se añadía el hecho de que el ciberataque se produjo desde el puesto de trabajo de Verdera, el Consell de Formentera lo cual puede ser un agravante si la denuncia interpuesta por Paola Sales y a la que ahora podría sumarse el Consell, llega a los tribunales.

Arrepentido

Según explicó ayer el propio Verdera, tras entrevistarse con Paola Sales y Juanma Costa y comparecer junto a ellos ante los medios de comunicación, no tenía muy claro el por qué de sus hechos y dijo: «Pido disculpas a Paola, a Juanma y a todas las personas que se hayan visto afectadas, todo ello estaba originado por el estrés del trabajo y a pequeños problemas familiares que hicieron que se me cruzaron los cables casi inconscientemente e hice esta acción y me arrepiento completamente de haberlo hecho».Tras pedir disculpas de nuevo y decir que se sentía «muy afectado», Verdera señaló que lo que hizo le vino a la cabeza a la hora de contestar el e-mail que, por error, el presidente del PP de Formentera, José Manuel Alcaraz envió a los medios de comunicación pero, por un fallo, también llegó a otras personas entre ellas algunos trabajadores del propio Consell. «El mail hablaba de la reducción de los sueldos de los funcionarios, hablaba de Zapatero y a raíz de esto contesté sin ser competencia mía porque no soy político ni nada, sólo un trabajador», que posteriormente reconoció que había enviado el correo desde el propio lugar de trabajo en el Consell. Ayer por la mañana el propio Juan Verdera, y sin haber leído la prensa, dijo, llamó al presidente del Consell, Jaume Ferrer, para explicarle que él había sido el que había mandado el e-mail en cuestión en el que usurpaba la personalidad de otro funcionario. Ferrer le aconsejó que se presentara ante la Guardia Civil para hacer la pertinente declaración y que llamara a Juanma Costa cosa que posteriormente hizo. El propio Costa se lo explicó a su mujer y mantuvo una reunión con el presidente del Consell y la secretaria, que en ese momento eran los únicos que conocían la identidad del autor del e-mail.