Los socialistas han pedido sin éxito información al Ayuntamiento sobre los permisos que tiene este chiringuito. | Marco Torres

El grupo municipal del PSOE de Santa Eulària denunció ayer que el Ayuntamiento no les facilita información sobre un chiringuito presuntamente ilegal situado en la zona de sa Punta, al final de Talamanca. Lo peor de todo este asunto, según explicó el portavoz municipal José Luis Pardo, es que este kiosco es de un familiar de la concejala del equipo de gobierno Miriam Juan.

«Se suponía que este alcalde quería acabar con la imagen de amiguismo», dijo Pardo, que aseguró que con estos hechos el actual primer edil, «que iba de progre», está siguiendo el ejemplo de su predecesor, Vicent Guasch, quien «gobernaba para hacer favores a los amigos». Los progresistas quieren saber con qué licencias cuenta este chiringuito, porque es una instalación que no tiene luz, ni agua, ni servicios y se instala todos los veranos encima de una plataforma de hormigón. «Es un kiosko que está desde hace muchos años y seguro que no tiene permiso de Costas, porque está en las rocas», añadió el portavoz, que también ha pedido información al equipo de gobierno sobre un restaurante cercano, llamado Sa Punta y que ha sufrido repetidas ampliaciones en las que se ha construido un escenario, por lo que sospechan que también funciona como «sala de fiestas». En ambos casos los concejales de la oposición no han podido conseguir información del Ayuntamiento.

Casa ilegal

Los socialistas de Santa Eulària tampoco han conseguido que el Consistorio les informe sobre una vivienda ilegal. Se trata de una casa que hay en es Canar, cerca de Cala Nova, y que tiene un terreno de tan sólo 7.800 metros cuadrados. Según Pardo, el anterior alcalde en el año 98 otorgó una licencia de construcción pese a tener informe desfavorable del Consell, entonces también gobernado por el PP. Ya en 2008, con el actual alcalde, se pidió un permiso de ampliación, pero lo que se ha hecho «es construir otra casa al lado». Y todo ello en 7.800 m2 de suelo rústico, donde hacen falta 15.000 para edificar. El problema, según los socialistas, es que piden copia de la licencia y el Ayuntamiento no se la facilita.

Los progresistas también quieren saber por qué el Ayuntamiento paga facturas de 50.000 euros al club náutico de la localidad. «Quizás se emplee en un buen fin, pero no lo sabemos porque no nos dan información», añadieron.

Pardo: «Queremos desenmascarar a Vicent Marí»

El portavoz de la oposición indicó que quieren «desenmascarar» al alcalde Vicent Marí, porque les oculta expedientes y no les deja ejercer su labor de oposición correctamente, aunque «se llena la boca de las palabras diálogo y consenso». De hecho, aseguran que las actas de las juntas de gobierno les llegan con tres meses de retraso, cuando Guasch se las enviaba cada mes. «Nos mantiene a oscuras», criticaron los concejalse, a los que tampoco les parece bien que Santa Eulària pusiera un contencioso por la carretera de Sant Miquel, que explican por el «afán político del alcalde por poner trabas» al Consell.

También se preguntaron por qué el Ayuntamiento ha gastado 120.000 euros en 2009 en publicidad en Prensa Pitiusa y TEF. «Que lo paguen con dinero del PP y no con las arcas públicas», dijo Pardo, que aseguró que los socialistas están dispuestos a bajarse el sueldo cuando se lo bajen a los funcionarios.

«Santa Eulària paga 116.000 € anuales a Roig Vich»

La oposición denunció ayer que el abogado José Mª Roig Vich ha cobrado durante el año 2009 116.000 euros por elaborar informes jurídicos. «El Ayuntamiento nos dice que es para concesión de licencias, pero nosotros queremos ver los informes», explicó Pardo, que cree que esto es un «derroche» de dinero porque el Consistorio cuenta con letrados suficientes para realizar esta labor. El concejal Jorge Roselló llamó la atención también sobre el hecho de que Roig Vich cobra una cantidad mensualmente, un sueldo de 6.400 euros. «¿En qué conceptos está facturando si el Ayuntamiento tiene servicios jurídicos propios?», se preguntó.