Eva Tur, ayer en el puerto de Eivissa, se muestra ilusionada con su nuevo cargo.

Era secretaria desde que se constituyó esta agrupación, hace cinco años; ahora se encarga de velar por el bienestar de la mujer pagesa. Ingeniera agrónoma de profesión, esta joven tiene la energía para cumplir los objetivos de la Associació de Dones Pageses i del Món Rural d'Eivissa i Formentera, a la que no quiere que se asocie con ideología política alguna.

-La asociación que ahora presides es relativamente nueva, cinco años. ¿Esto supone un reto mayor para tí?

-Lo es. Este tiempo ha servido para asentarnos un poco y sí, darnos a conocer. Hemos hecho alguna actividad, como charlas y demás. Estos cinco años han servido para unirnos un poco. Los objetivos no están cumplidos y ese es el reto.

-La situación de la mujer en el mundo rural pitiuso ha mejorado en los últimos tiempos. ¿Cómo ves su situación actual?

-Hay muchas que están en el campo y que se dedican a la estética, que son dentistas, médicas, abogadas o peluqueras y que no necesariamente se dedican al campo. Parece que sólo en las capitales es donde hay trabajo. Por ejemplo, una peluquera puede montar su negocio en su entorno rural y el resto de las mujeres del campo no tienen que bajar a Eivissa para arreglarse. Puede ser como una colaboración y no tienen porquó dedicarse todas a cultivar patatas. Se está dando una modernización de la mujer del mundo rural.

-¿Cuáles son las prioridades de las mujer payesa?

-La directiva la forman payesas payesas que viven del campo, y hay una que no vive del campo, pero su marido es de los agricultores importantes de aquí. Estas mujeres sí que se dedican a esto y las demás intentaremos cambiar ese chip para que sea más divertido estar en la finca y cuidarla. La formación es muy importante y nos hará más independientes.

-¿Cuales son sus carencias y mayores dificultades?

-Aunque esto sea muy pequeño, las distancias son muy largas. Muchas no tienen contacto con su grupo de amigas porque cada una se ha casado en un pueblo alejado. Con las actividades de la asociación se reúnen e intercambian impresiones.

-¿Crees que el campo ofrece posibilidades a las mujeres más jóvenes?

-Sí, hay muchas posibilidades y opciones. Pero hay pocas mujeres jóvenes todavía. Hay que promocionarlo porque hay mucho campo que está perdido. Hay una generación que es la que se está encargando del campo, del poquito que hay, que en cuanto ésta desaparezca, pues se perderá esa riqueza. Ahora hay jóvenes agricultores, y aunque es sacrificado, como todo trabajo, tiene más compensaciones y es más gratificante.

-¿La mujer pagesa desconecta del trabajo?

-Trabajan de sol a sol y lo llevan todo ellas. Desde la asociación intentamos que hagan otras actividades. Lo hacen porque es una costumbre y esa mentalidad del reparto de las obligaciones domésticas y del cuidado no la tienen. Intentamos que se independicen un poco. Hay algunas asociadas que no han ido a Formentera, por ejemplo; pues con la asociación intentamos que hagan salidas.

-Las nuevas tecnologías, internet, móvil, en el campo. ¿Pueden hacer que la mujer pagesa y su familia sea más independiente?

-Claro. Ayudará a que no se pierda tiempo bajando a la ciudad y haciendo colas. Implantar las nuevas tecnologías en las casas rurales depende de las administraciones, pero nosotras, desde la asociación, podríamos ayudarlas a manejar, por ejemplo, internet.