María del Carmen Soler y Jarol entrando en un establecimiento. | Irene G.Ruiz

Que un discapacitado visual pueda entrar en un bar, hotel o restaurante con el perro que le guía es, además de un derecho que contempla la ley, un cuestión social, por la igualdad de estas personas, y de integración social.

Con el objetivo de divulgar y sensibilizar sobre la importante labor que realizan estos animales, la ONCE ha iniciado un campaña, Colabora sin reservas, de carácter nacional y local en la que se repartirán folletos por todos los establecimientos.

«Ha ocurrido alguna vez que no hemos podido entrar en un restaurante o que te colocan en un rincón. No es habitual, pero ocurre. A veces, con la explicación de que son perros adiestrados y que tenemos derecho es suficiente», comentó ayer Mariano Torres, director de la ONCE en Eivissa, en la presentación de la campaña. Al acto, que se celebró en la cafetería Can Noguera, al lado de los Multicines, acudieron Patricia Abascal, del Consell d'Eivissa; Joan Bufí, de CAEB, Mariano Riera, de Pimeef, así como Pedro Ortiz, representante de bares y restaurantes de la Pimeef; quienes ratificaron su compromiso para repartir los folletos entre los asociados y facilitar el acceso a los establecimiento Pitiüsos. Mientras tenía lugar la presentación los tres perros guías que acudieron demostraron estar preparados para estar en sitios públicos, ya que Pauli, Jarol y Timba no se movieron de al lado de sus usuarios. «En Eivissa hay dos usuarios de perros guía, pero en España hay unos 900, y da muy mala imagen que pueda venir un turista con su perro guía, ya sea de la Península o de fuera, y que no le permitan el acceso», explicó María del Carmen Soler, presidenta del Consejo Territorial de la ONCE.