Caricatura de Mar Sánchez. | Àlex Fito

Mar Sánchez Gutiérrez (Eivissa, 1979) estudió en el colegio Puig den Valls y el instituto Isidor Macabich completando su formación en Madrid, ciudad en la que residió nueve años y en la que estudio Fisioterapia, su actual ocupación, en la Universidad Complutense. Empezó con la gimnasia rítmica a los cinco años, después hizo gimnasia deportiva y a los 16 se inició en el atletismo. Ha sido la primera ibicenca en participar en unas Olimpiadas, es récord de España absoluto de salto de pértiga entre 1998 y 2001 y actualmente sigue siendo récord de España junior y promesa. Una lesión en la rodilla izquierda le ha apartado del atletismo pero a eso no le ha afectado a su buen humor.

-¿Cómo ve una pertiguista la vida desde las alturas?
-He llegado a saltar 4,35 metros. Se ve bien, se disfruta la vida en otro aspecto, se vive bien. La verdad es que nunca me había hecho una pregunta así (risas).

-Se retiró por una lesión pero muchas deportistas lo hacen por su vida familiar ¿Aprovechará para tener hijos?
-Me casé en septiembre del año pasado y me apetece aumentar la familia.

-¿Qué echa en falta ahora del deporte tras su retirada?
-La gente, son muchas horas de entrenamiento al día y muchos años. Al final la gente que comparte contigo los entrenos son tus amigos, los que han compartido tu vida deportiva. El teléfono suple la compañía pero echas en falta a la gente.

-¿En qué ocupa el tiempo que antes dedicaba al entrenamiento?
-A trabajar mucho que hay que pagar la hipoteca y no llegamos.

-¿Ahora que es fisioterapeuta los entiende mejor cuando le daban algún consejo?
-Sí, se entiende mejor. A veces he estado en la camilla y sé lo que se siente: la impotencia cuando tienes una lesión o cuando te dicen «es como si me quemara». He sido bastante disciplinada con mis fisioterapeutas y he aprendido mucho de ellos. Aprovecho esta experiencia personal para tratar a la gente y orientarla a la hora de la recuperación.

-¿Practica algún otro deporte tras dejar el atletismo?
-Tengo la rodilla un poco fastidiada y estoy tratando de curármela. De aquí un tiempo empezaré otra vez a salir a correr, pasarme por las pistas y estar con la gente, hacer natación, padel o tenis, lo que sea pero todo en plan ocio.

-¿Qué recuerda de su paso por las Olimpiadas de Sidney?
-Recuerdo la salida a pista, la expectación de ver tanta gente, la emoción que sientes de estar allí y que el sueño, por fin, se ha hecho realidad.

-¿Y lo del dopaje?
-Tramposos hay en todos lados, en cualquier esfera de la vida. Lo único que me queda es confiar en la justicia, en el sistema antidopaje que hay en España y a nivel internacional y que quien haga trampas que lo pillen.

-Su pareja es Boto, un monologuista del Club de la Comedia ¿Le deja hablar en casa?
-(Risas). Sí, sí me deja hablar, pero habla mucho. Hablamos los dos.

-¿Le conquistó con un monólogo?
-Nos conocimos cuando fui a verle a una actuación y casualidades de la vida le acerqué en mi coche al hotel con su compañero. Me dijo que había estado en Eivissa, estuvimos hablando y ahí empezó todo.

-¿El panorama nacional anda ahora muy revuelto con el plan de ajuste de Zapatero. ¿Qué opina de ello?
-Ya sabiamos que estaba la crisis y había que tomar medidas. Siempre se puede hacer mejor y tomar medidas menos drásticas, pero nos ha tocado y habrá que apechugar.