Los administradores provisionales de GPS, la cadena hotelera del preso preventivo Fernando Ferré Cardó, están buscando apoyos bancarios con el fin de contratar nuevo personal y mantener la actividad empresarial del grupo, intervenido judicialmente.

Tras la detención de Ferré y la constatación por parte del Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa de las múltiples irregularidades del hotelero, los administradores nombrados por esta instancia judicial se ven obligados a buscar nuevas garantías financieras para continuar con su actividad.

Desde GPS señalaron ayer que la cadena está manteniendo contactos con bancos, pero precisaron que es «para cuadrar las cuentas de fin de año, es decir, por asuntos de tesorería». Al parecer, los nuevos administradores se han puesto en contacto con Bancaja para este asunto.

Ferré Cardó trabajó durante años con el Banc de Crèdit Balear, cuya sucursal de ses Figueretes fue registrada por agentes de la Agencia Tributaria y del Cuerpo Nacional de Policía. La documentación aprehendida está en manos de la Fiscalía Anticorrpución, que investiga qué avales o qué mecanismos se emplearon para conceder los créditos al hotelero. Al parecer, la clave de este asunto estaría en la central madrileña del Banc de Crèdit Balear.

Despidos

También confirmaron desde GPS que una vez que se produjo la intervención judicial, los administradores se vieron en la necesidad de regularizar los contratos laborales de los trabajadores que, por un razón u otra, estaban contratados de forma irregular. Al parecer, había muchos casos de personas contratadas a media jornada y que en realidad trabajaban la jornada completa.

Algunos de estos trabajadores han sido regularizados, de forma que se les ha contratado a jornada completa, pero otros han sido despedidos, señalaron ayer desde GPS. Por contra, añadieron, está previsto contratar otros nuevos en su lugar.

En cuanto al embargo judicial preventivo de bienes de una parte de los bienes del empresario hasta alcanzar la cuantía fijada por el juez, 80 millones de euros, está pendiente de una tasación que tardará semanas en concluirse, señalaron ayer fuentes conocedoras del caso.

Al parecer, la tasación de los bienes del empresario, valorados en total en mil millones de euros, ya ha comenzado, por lo que ha sido necesario contratado a varios peritos.