Grupo Playa Sol acumula hasta 14 expedientes municipales por la realización de infracciones, según la información recabada por este periódico. De esta manera, sólo en el Ayuntamiento de Vila existe una decena de expedientes por la realización de obras y construcciones en diferentes establecimientos hoteleros sin ningún tipo de licencia, según fuentes del consistorio.

Entre estas infracciones, la más grave es la que recae sobre los apartamentos Lux Mar, en la calle Ramón Muntaner, donde se abrió expediente por el inicio de unas construcciones ilegales que en su momento Fernando Ferré alegó que estaban destinadas a lavandería y que más tarde los sindicatos denunciaron que eran habitáculos para los trabajadores. En este caso, el Consistorio resolvió el expediente con una orden de demolición que, a día de hoy, aún no se ha ejecutado. Por ello, el Ayuntamiento de Vila está en trámite para obtener una autorización judicial para llevar a cabo la demolición y cargar los gastos a la empresa responsable de forma subsidiaria, según fuentes municipales.

De todo tipo

El resto de infracciones van desde la instalación de un toldo, apertura de zanjas, reformas sin permiso e incluso la instalación de casetas de obras, tal y como también sucede en el municipio de Sant Antoni. También hay que resaltar que sobre la misma sede de la empresa, en Cas Dominguets, existe un expediente abierto por la instalación de marquesinas, cerramientos o la colocación de carteles de publicidad sin la autorización correspondiente.

Además, de todos estos expedientes hay que recordar que en el municipio de Sant Antoni existen, al menos, tres expedientes por infracción que hacen referencia a la instalación de casetas de obra para instalar un negocio de alquiler de vehículo sin la licencia correspondiente, reformar los apartamentos Montemar con una autorización de obra menor y la colocación en el hotel Piscis Park de diferentes carteles de publicidad sin cumplir con la ordenanza correspondiente. En Sant Josep, por su parte, decretaron el precinto de unas obras en el sótano del hotel Riviera. Al parecer, estas modificaciones, que no contaban con ninguna licencia previa, iban a servir al empresario para crear zulos a los trabajadores.

Fuentes municipales resaltaron la complejidad de la tramitación en toda esta serie de infracciones ya que las sociedades gestoras van siendo modificadas a medida que avanza el expediente, por lo que las notificaciones resultan mucho más complejas.

El detalle

La sede de la empresa también cuenta con varias irregularidades por la instalación de marquesinas y carteles de publicidad

Fuentes conocedoras de la investigación confirmaron ayer que Fernando Ferré, debido a una filtración sobre su inminente detención, intentó a toda costa destruir la mayor cantidad posible de documentación sobre la contabilidad de sus hoteles. De hecho, se interceptó una llamada telefónica a una persona que vive en Barcelona que debía desplazarse desde la Cuidad Condal a la isla tan sólo para esta labor. Esta persona no llegó a tiempo, porque al día siguiente de producirse esta llamada telefónica, los agentes de la Agencia Tributaria realizaron los registros y consiguieron incautarse de la práctica totalidad de la documentación. Tan sólo unos pocos papales fueron destruidos con una pequeña trituradora que, presuntamente, estaba utilizando el hijo del hotelero, Fernando Ferré Garnacho, en libertad con cargos. La trituradora se estropeó poco después de comenzar a ser utilizada. Los investigadores tuvieron que recuperar de un contenedor de basura una parte de la documentación.

Perelló descarta la compra de vehículos de alquiler

El nuevo administrador judicial, Javier Perelló, confirmó a este periódico que, por el momento, se descarta la adquisición del medio millar de vehículos destinados al alquiler.

Como ya avanzó este periódico, Fernando Ferré tenía la intención de adquirir una flota de vehículos para expandir aún más su negocio, ahora, al 'rent a car'. Para ello, instaló tanto en Sant Antoni, junto al establecimiento Marco Polo, como en Platja d'en Bossa, frente al Hotel Algarb, varias casetas de obra con el fin de poner allí el futuro negocio. Por ello, tanto el consistorio de Sant Antoni como el de Vila han abierto sendos expedientes por infracción por la colocación de estas casetas sin la autorización correspondiente.

Tras los últimos acontecimientos sucedidos, Javier Perelló aseguró a este periódico que de momento se descarta la compra de la flota de vehículos y se apuesta, al menos durante esta temporada turística, por seguir trabajando con las empresas de alquiler de vehículos de la Isla. Al parecer, Grupo Playa Sol tiene varios acuerdos con empresarios ibicencos, entre ellos BK Rent a Car, para el alquiler de vehículos. De hecho, en la página web de GPS aparecen todos los coches que se pueden obtener.