Tres pequeños modelos de Macramé. | Guillermo Romaní

En un brillante desfile nocturno en la Savina, la tercera edición de la Pasarel·la Formentera concitó a más de un millar de personas que no quisieron perderse un evento en el que se compaginaba el arte y la fiesta. Los principales diseñadores de la isla mostraron sus últimas colecciones en vestimenta, joyas y complementos en un marco marinero y aleve diseñado especialmente para transmitir frescura y complicidad con el mar y la isla.
Tejidos y texturas naturales, prendas de movimientos lánguidos y sugerentes, estilos peculiares donde los haya y colores, tonos y presencias enraizadas con el costumbrismo impredecible que suma años, experiencias y tendencias en una isla cosmopolita que no se avergüenza de ser absoluta y creativamente libre.
En la muestra, Enric Majoral, Sandra Tarragó y Xenia hacían gala de sus últimas creaciones en la orfebrería que englobaba piezas de grandes dimensiones de inspiración étnica, otras que de tan minimalistas se quedaban en conceptos de si mismas y otras más pret a porter y con voluntad de atraer a la clientela. Por su parte Ishvara mostró su nueva colección de bolsos, cinturones y sandalias entre los que todos podían encontrar algo de su agrado y luego Jesús Costa, informal como siempre, demostrando que todo es posible a la hora de vestir cómodo y con gusto, Es Baladre dejó claro que sigue apostando por una línea que desde el pasado año ha incorporado el azul en sus modelos, Macramé en su línea sorprendió con un atrevido bañador que nadie esperaba, Mundo Insólito, Elena Hurtado y las novias infalibles de Eva Cardona.
En una muestra seguida con gran interés por los formenterenses y los numerosos turistas que por estas fechas están en la isla, hubo acompañamiento de música y danza a cargo tanto de Valeria del Vecchio con la participación de alumnos que han realizado el curso de danza y escenografía, así como músicos locales o afincados en Formentera, todo con el objetivo de transmitir emociones y dar rienda suelta a la imaginación y a la libertad del movimientos sensual de los cuerpos.
La tercera Pasarel·la Formentera, que tras haber estado en sus inicios en la playa de es Pujols se trasladaba ayer a la Savina, como muestra de su voluntad de pervivencia y que llegue a todos los puntos de la isla, tiene un presupuesto de 25.000€, bastante inferior a ediciones anteriores, sufragados por la Conselleria de Comerç i Indústria del Govern Balear que aporta el 50% mientras que la conselleria de Turisme del Consell de Formentera y la Cambra de Comerç d'Eivissa i Formentera aportar a partes iguales el resto del coste.