Maria Torres Planells, en su piso, mientras los trabajadores de una empresa de muebles instalan su nuevo mobiliario.

A pocos días firmar la escritura, Maria Torres Planells se tomó una semana de vacaciones en el trabajo y empezó su traslado al edificio Es Pla de Vila, ubicado junto a la rotonda de Joan XXIII.

Es una de las primera vecinas de las antiguas viviendas Santa Margarita en desembarcar en su nuevo piso, uno de los 121 que componen el inmueble. Ayer era el día de instalar los muebles a estrenar, de hacer limpieza y de solicitar el servicio del agua; una tarea de la que se ocupa su pareja, propietario desde hace 45 años de la vivienda de Santa Margarita, y dueño, ahora, de este nuevo piso.

«A mi me gusta, es muy recogido, pequeño pero cómodo», explica Maria, que confiesa que hubiera preferido uno de tres habitaciones como tenía en su antigua vivienda. De hecho, ésta es la «pega» que tienen muchos de los propietarios de Santa Margarita que tenían pisos de tres habitaciones: han recibido un piso de dos dormitorios, al igual que los que tenían una vivienda más pequeña, de dos habitaciones. «Muy contentos no están los de tres habitaciones, pero este me gustará al final, es nuevo, está bien blindado para el ruido y es luminoso», destaca Maria, volviendo a los aspectos positivos de la permuta, entre los cuales destaca «el ascensor» que comunica con el garaje.

El piso de Maria tiene vistas al primer cinturón de ronda y es uno de los 37 pisos de dos dormitorios que tiene el inmueble, y que van de los 70 a los 85m2. El edificio también cuenta con diez pisos de un dormitorio, de 60 a 69m2; 31 pisos de tres dormitorios, de 104 a 139m2; dos pisos de cuatro dormitorios de 200m2 y un piso de cinco dormitorios y 190m2.

Al igual que esta vecina, otros 78 propietarios reciben por estos días la llave de su nueva vivienda tras firmar la escritura con la empresa mixta Imvisa, formada por Bruesa y Vila. Para ellos se destinan 91 pisos de los cuáles doce quedarán vacíos porque corresponden a dueños de Santa Margarita que serán expropiados porque están en desacuerdo con la permuta. Los 30 pisos restantes están a la venta.