Rosa Estarás, Romeo Sala y Joan Flaquer, en una imagen en Pula el año 2003.

La investigación sobre el caso Ibatur ha abierto un nuevo frente: los supuestos regalos y prebendas que algunos altos cargos del PP recibieron de la trama. Rosa Estarás y al menos otra media docena de importantes políticos populares del Govern de Matas aparecen en el punto de mira policial.
La pista se encontró casualmente el miércoles, durante el exhaustivo registro en las instalaciones de Pula Golf, en Son Servera. Los funcionarios localizaron algunas facturas que indicarían que Rosa Estarás habría pasado, supuestamente, muchas veladas y días invitada en el hotel de Romeo Sala o en las instalaciones.
El caso de Estarás no sería una excepción en la trama de prebendas y también se está investigando si por ejemplo Lluís Ramis de Ayreflor, por entonces conseller de Economía, recibió algún tipo de trato especial.
Los investigadores han averiguado que la presencia de altos cargos del PP de Matas en Pula Golf era continua y hay muchas sospechas de que no todos pagaban las facturas. El problema, para los políticos que recibían supuestamente esos regalos, estribaría en que podrían haber cometido un delito de cohecho, ya que concedían subvenciones millonarias y después tenían un trato «preferente» con esos empresarios, entre ellos Romeo Sala.
Además de las estancias gratis en Pula Golf, también se siguen varias pistas sobre viajes y estancias en otros hoteles, tanto de Mallorca como de Canarias o la Península.