La nueva Defensora del Pueblo, en una imagen de archivo. | Redacción Local

María Luisa Cava de Llano, que desde este jueves es Defensora del Pueblo en funciones tras agotar mandato Enrique Múgica, dice esperar que los grupos parlamentarios «no tengan prisa» en nombrar a quien definitivamente ocupará la plaza, porque está «encantada» de encontrarse al frente de la Alta Institución y ya trabaja «a todo ritmo».

En su primera entrevista como Defensora del Pueblo, concedida a Europa Press, Cava de Llano incidió en que «la defensa de los Derechos Fundamentales no admite paréntesis» y por eso, aunque compagina el cargo con el de Adjunta Primera al Defensor que ostenta desde el año 2000, no va a esperar «a que venga otro y decida lo que hay que hacer».

En este sentido, explicó que entre sus prioridades como Defensora está «modernizar la institución» y procurar «un mayor conocimiento por parte de los ciudadanos», así como tener «una relación muy fluida con los defensores del pueblo de las comunidades autónomas», unos «colaboradores a los que hay que potenciar».

«Creo que esta Institución debe adaptarse a las nuevas realidades sociales y económicas que está sufriendo nuestro país en este momentos», señaló Cava de Llano, para destacar que mirará «con lupa los casos de no admisión de las quejas de los ciudadanos» y, en caso de que no sea de su competencia resolverlas, procurar que tengan «el consejo y la orientación» que necesiten.

Asimismo, apuntó que como Defensora, promoverá que se sigan investigando los centros de menores, así como las cárceles españolas, los centros de internamiento de extranjeros y los centros de estancia temporal ya que, según dijo, «el tema de la inmigración va a seguir siendo uno de los temas fundamentales a pesar de que la situación económica y social esté bajando un poco el flujo migratorio».

Como Adjunta Primera, Cava de Llano ha tenido a su cargo, entre otras funciones, las áreas de Defensa e Interior, Justicia y Violencia Doméstica, Administración Económica y Asuntos Exteriores e Inmigración.

Ahora, como Defensora del Pueblo en funciones, se convierte en la segunda mujer en la historia de la institución que ocupa el cargo. La primera fue Margarita Retuerto, que estuvo casi dos años en funciones, hasta que fue nombrado Alvarez de Miranda, en sustitución de Gil Robles.

«Espero que me dejen trabajar durante un tiempo, cuanto más mejor; que no tengan prisa, que conozco bien la institución y tengo muy claro que las cosas se solucionan no poniendo patas arriba los gobiernos; y tengo un sentido de la responsabilidad de Estado que es muy importante para ejercer este cargo», añade la Defensora del Pueblo en funciones.