Un total de 34 productores y comerciantes hortofrutícolas han decidido adherirse a la marca 'Producte Local Eivissa', cuya presentación han llevado a cabo este jueves en el Mercat Nou de Ibiza la consellera de Política Patrimonial y Agrícola, Margalida Torres, la concejala de Políticas de Igualdad y Salud Pública de Vila, Mariví Mengual y el jefe de promoción de la empresa pública 'Servicios de Mejora Agraria S.A. (Semilla), adscrita al Govern, Benito Amengual.

El objetivo de esta marca es identificar los productos hortofrutícolas elaborados en la isla, así como valorizar, de cara al consumidor, los obtenidos en el campo ibicenco.

Por esta razón y siguiendo el modelo implantado en Mallorca a principios de 2010, se han llevado a cabo tres actuaciones en Ibiza; identificar el producto fresco hortofrutícola producido en la isla, inscribir los productos interesados, y, por último, crear una red de productores, distribuidores y vendedores al detalle.

Como resultado de este proceso, en Ibiza hay actualmente 34 productores inscritos, seis de los cuales son ecológicos; cuatro mayoristas de distribución y 25 puntos de venta al detalle en mercados municipales y en pequeños supermercados.

La creación de la marca 'Producte Local Eivissa' responde a una demanda de un sector importante de los consumidores, que son cada vez más conscientes, según destacan desde el Consell, «de la importancia del mantenimiento de un sector primario vivo y que reclaman alimentos obtenidos en las Islas que sean fácilmente identificables en el mercado».

Desde la máxima institución insular remarcan que el sector productor de los alimentos que se comercializan frescos, directamente llegados de la cogida, de la extracción del mar o de la transformación del sacrificio y posterior troceado, no cuenta generalmente con un distintivo que permita identificar rápidamente estos alimentos en los circuitos de venta.

La consellera Torres ha señalado que la identificación del comercio del producto hortofrutícola obtenido en Ibiza y el hecho de consumir localmente «contribuyen a racionalizar los costes y a reducir los gastos y la contaminación», fruto del transporte y del embalaje.

Además, esta circunstancia ayuda al mantenimiento de un sector que «incrementa la biodiversidad y conserva el territorio y el paisaje», resaltaron desde el Consell.