La Virgen del Carmen salió de la parroquia de sant Elm para recorrer parte del casco antiguo. | ESTEVE FRANQUESA

Los más fieles devotos de la Virgen del Carmen se agolpaban tanto dentro como fuera de la iglesia de Sant Elm para ver salir a la patrona de los marineros, que inició la procesión entre los aplausos de quienes la vieron salir de esta iglesia del puerto. Fue entonces cuando la Banda de Música Ciutat d'Eivissa empezó a tocar la Salve Marinera, que estuvo seguida por el ritmo de la Triunfal y la Piedad. Tras la virgen, la comitiva de autoridades seguía el paso con cientos de fieles que bajo una profunda emoción se santiguaron, rezaron oraciones, hicieron fotos y hasta incluso derramaron lágrimas al ver a la patrona del mar tan engalanada para esta fiesta tan especial que recuerda la importante labor de las personas que trabajan en el mar y los que, debido a ello, perdieron la vida.

La procesión continuó por la calle Josep Verdera para llegar hasta el Mercat Vell y empezar a subir por la calle de la Mare de Déu, donde los girasoles, claveles, margaritas y palmas que adornaban los comercios pusieron la nota de color al paso de la Virgen del Carmen. Incluso los transeúntes pudieron ver que la tradición también se moderniza, pues en el trayecto por la calle Mare de Déu pudieron contemplar dos modernos altares en honor a la homenajeada. «¿Qué patrona es?», preguntaba una turista española. Tras conocer que se trataba de la del mar no dudó en sacar su cámara: «Mi marido fue marinero durante muchos años», puntualizó.

Ya en el puerto, vecinos, autoridades y algún que otro turista se subieron a la embarcación 'Cala Saona' para seguir al barco 'Arucas', donde los marineros lanzaron una corona de flores en honor de quienes han fallecido en el mar. Ya por la noche actuó Iván Doménech en la plaza de Sa Torreta.