La diputada popular Catalina Soler habla con el uemista Josep Melià, ante la atenta mirada de Miquel Jerez y Virtudes Marí | S. Amengual

El Parlament acogió ayer de nuevo el debate sobre el proyecto de ley de medidas urgentes referente a sa Coma, que finalmente se aprobó, y que afecta a otras cuestiones urbanísticas de la Isla. Entre estos asuntos hay que destacar el rechazo de la enmienda presentada por el grupo parlamentario socialista para que Vila obviase la prescripción de Medi Ambient a su planeamiento urbanístico, que impide aumentar la construcción hasta la puesta en marcha de la nueva depuradora.

En esta línea, el diputado socialista Joan Boned indicó que la enmienda supone «defender el interés general para poder hacer colegios y parques y no un gran incremento del techo poblacional».

Esta misma enmienda trataba de impulsar la construcción de los centros educativos de sa Joveria y es Pratet así como la construcción de 400 VPO en la zona de Ca n'Escandell. «No se trata de hacer ningún fraude ni saltarse ninguna prohibición», resaltó Boned, que recordó que diferentes consistorios utilizarán la misma depuradora que la de Vila.

Las opiniones

La diputada de ExC, Marián Suárez, resaltó que las prescripciones de Medi Ambient «no cuentan con los informes preceptivos de Abaqua» y aseguró que «caerá por sí sola». La diputada popular Catalina Soler remarcó que una ciudad que no garantiza el servicio de agua «no puede crecer más» y consideró que aceptar la propuesta socialista significaría aceptar un «fraude a toda la normativa medioambiental». Asimismo, calificó la enmienda de «urbanismo a la carta». Desde UM rechazaron también mostrar su apoyo ya que supone incrementar el techo poblacional. «Si no hay capacidad de servicio por parte de la depuradora para los habitantes, no propongan nuevos habitantes con la fórmula de las VPO y nos genera dudas», explicó el parlamentario uemista, Josep Melià.

Asimismo, también fueron rechazadas las enmiendas presentadas por el Partido Popular que hacían referencia a las competencias, tanto del ayuntamiento de Sant Antoni como de Santa Eulària, sobre la redacción del plan de usos de sa Coma o la posibilidad de que los informes municipales fueran vinculantes en relación a esta misma infraestructura o la creación de una comisión paritaria entre ambas instituciones y el Consell d'Eivissa. Desde ExC, Marián Suárez defendió que esta medida supone «crear las herramientas para poner obstáculos a la actuación del Consell d'Eivissa cuando son instituciones supramunicipales». Boned, por su parte, indicó que la enmienda de los populares supone la escenificación del «cinismo y la demagogia» y remarcó que supone un interés «partidista» y recordó que «nadie ha negado la participación de los ayuntamientos, si es que quieren». En esta misma línea se pronunció el portavoz del grupo parlamentario Bloc per Mallorca-PSM-Els Verds, Miquel Àngel Llauger.

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El último intento del PSOE

En cuanto a la enmienda presentada por el PSOE en relación a los urbanizables de Platja d'en Bossa, Cala Tarida y ses Variades (éste último sector incorporado la pasada semana con la enmienda presentada por PP), ésta fue retirada antes de su votación al mostrar todos los grupos parlamentarios su rechazo, incluido ExC. Por lo tanto, quedará como válida la enmienda popular aprobada la pasada semana con el consenso de UM.

Suárez apuntó que tanto PP como UM han recuperado «las peores practicas de la ley de acompañamiento de pasadas legislaturas y están haciendo un abuso, más que un uso, de los procedimientos extraordinarios del proposición de ley». En cuanto a la enmienda socialista, Suárez explicó que la situación de Platja d'en Bossa y Cala Tarida es un «desbarajuste basado en un modelo de hacer política del PP que será consumir el litoral y consumir suelo rústico al servicio de la especulación y el incumplimiento de la normativa».

Además, Suárez apuntó que la enmienda socialista con la transacción de ExC, que limitaba el crecimiento de los futuros suelos urbanos, era «la mejor opción» y señaló que desde su grupo sólo se quería contribuir «a poner un poco de 'seny' donde los del PP siempre ponen toneladas de cemento, como pasará en ses Variades». Desde las filas del Bloc-PSM rechazaron aprobar cualquier enmienda particular para Eivissa, y en concreto referente al urbanismo pitiuso apuntando que no desean «una legislación urbanística de excepción para Eivissa».

Entre otra de las cuestiones rechazadas también se encuentra la enmienda popular referente a los núcleos rurales de la Isla de Eivissa.

Vila busca «alternativas» para tirar adelante los proyectos afectados

El Ayuntamiento de Vila criticó ayer el bloqueo tanto del PP como de UM al votar en contra de la enmienda a la ley de sa Coma y apuntó que, desde el consistorio, se están dando los pasos necesarios para encontrar «una solución alternativa» a las prescripciones marcadas por Medi Ambient. «En todo caso, el Ayuntamiento garantiza que la gran zona verde de Ca n'Escandell, las VPO y los colegios de sa Joveria son tres proyectos prioritarios que se llevarán adelante», apuntaban en un comunicado. El consistorio también criticó a Virtudes Marí, que en su primer día en el Parlament como diputada, votó en contra de la ejecución de los proyectos de Vila: «Ha demostrado que no sólo no tiene ningún interés en solucionar los problemas de la ciudad, sino que sigue haciendo todos los esfuerzos posibles para agravarlos».