El solar de la plaza de toros está cerrado desde hace días con piedras que impiden el aparcamiento. | ESTEVE FRANQUESA

El Ayuntamiento de Eivissa ha cerrado el aparcamiento público ubicado en el solar de la antigua plaza de toros y no tiene previsto volver a abrirlo si llega a un acuerdo con los propietarios del nuevo parking privado de es Pratet para que hagan precio «reducido» a los vecinos y comerciantes de la zona.

Así lo explicó ayer una portavoz municipal, sobre una decisión que no había sido anunciada por el Consistorio, pero que ha borrado de un plumazo 250 plazas gratis de aparcamiento en el medio de la ciudad. El motivo, explican desde el Ayuntamiento, es que en este espacio se prevé la creación de una zona verde, aunque es un proyecto muy retrasado que, según reconocen, aún no tiene fecha de inicio. Otro motivo, según indicaron ayer desde Vila, es que como ahora hay un aparcamiento privado «vigilado e iluminado», el objetivo «es no crear otras zonas donde prolifere la inseguridad ciudadana» y evitar «situaciones que antes se producían» en este tipo de disuasorios.

Este espacio se clausuró durante las fiestas del barrio de es Pratet, celebradas a principios de julio, y coincidiendo con la apertura del nuevo parking privado, que durante los primeros días dejó a los vehículos estacionar gratuitamente. Sin embargo, desde entonces, el parking de la plaza de toros no se volvió a abrir y el nuevo aparcamiento empezó a cobrar sus tarifas, provocando la indignación vecinal.

En el barrio

La presidenta de la Asociación de Vecinos, Carmen Cárcel, se quejó ayer de que «los precios del nuevo aparcamiento son desorbitantes» para los residentes. «El ticketeo por horas es similar al de la zona azul, pero el problema es la gente del barrio. ¿Qué hacemos, pagamos la cantidad mensual que ellos quieren, que es una barbaridad?», se quejó la presidenta, que indicó que «nadie del barrio está dispuesto a pagar» la tarifa mensual que propone el nuevo aparcamiento que, según Cárcel, asciende a 70 euros. «No hay entendimiento por ambos lados, ni por nuestra parte ni por parte de los propietarios. Y ahora el Ayuntamiento se ha puesto a negociar con ellos, pero siguen sin llegar a un acuerdo», aseguró Cárcel.

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A diferencia de lo que explicó ayer el Consistorio a este periódico, la presidenta de la asociación vecinal indicó que el Ayuntamiento ya ha optado por pedir a los propietarios «que quiten las piedras de la plaza de toros». Sin embargo, según Cárcel, esto no significará la apertura del disuasorio al público en general ya que el Ayuntamiento «lo acordonará o lo vallará». «Y ahora estamos en estudio de ver lo que podemos hacer para abrir un aparcamiento para la gente del barrio, a unos precios muy razonables», indicó.

La presidenta de la asociación explicó que «la gente del barrio se siente defraudada con los propietarios del aparcamiento». «Escuchas a unos y a otros, y todos tienen razón, pero el barrio no tiene aparcamientos, da igual lo que hayan pactado», destacó, y remarcó que «la plaza no puede estar cerrada». «No podemos tener 250 plazas de aparcamiento sin utilizar», indicó Cárcel, que reclamó un solución «rápido» porque si no «la gente se va a echar a la calle».

Por su parte, los propietarios del parking aseguraron «que se está negociando».

Los vecinos quieren que se reabra para ellos

La presidenta de la Asociación de Vecinos, Carmen Cárcel, aseguró que el solar de la antigua plaza de toros «se debe abrir para los vecinos, para los que nos hemos quedado sin aparcamiento». «Aparcar en el nuevo parking grande no supone nada para el que quiera pagar por horas o un día, pero los que estamos aquí todos los días, diez o quince horas en los comercios, o la gente que vive aquí, no podemos pagar esto», indicó Cárcel.

Por otra parte, la presidenta de la asociación quiso matizar que el cierre de la plaza de toros «es provisional» mientras el Consistorio «busca una solución». «De momento, el Ayuntamiento nos está apoyando», indicó la presidenta, que espera que se encuentre «una solución lo más rápido posible».