La constructora Bruesa se ha acogido al punto 5.3 de la Ley Concursal, según informó en su edición de ayer el periódico Cinco Días. La medida supone que la compañía ha reconocido su situación de insolvencia y que dispone ahora de tres meses, ampliables a cuatro, para tratar de negociar un convenio anticipado de acreedores.
Esta empresa forma parte de la empresa mixta Itusa (constituida por la empresa municipal Imvisa y por la propia constructora) y es la responsable de la construcción del edificio Es Pla de Vila (centro de la polémica del caso Eivissa Centre).
El Ayuntamiento de Eivissa aprobó en el pleno del pasado 16 de julio destinar 3,5 millones de euros para que Itusa pagara a proveedores, entodades financieras y a la propia constructora.
Ampliación
Esta ampliación de capital suponía que la empresa municipal Imvisa pasaba a tener el 75% de las acciones de la empresa Itusa en vez del 51% anterior. Asimismo, se aprobaron 1,5 millones a Imvisa para «resolver necesidades de tesorería».
La constructora guipuzcoana además de participar en la construcción del edificio Es Pla de Vila, recientemente ha construido viviendas en el Paseo Marítimo de Eivissa.
Según el diario económico Cinco Días, la empresa solicitó en un juzgado mercantil su entrada en situación preconcursal el 23 de julio, indican en Aepic, la asociación de impagados de la construcción. La asociación, que representa a algunos de los acreedores de Bruesa, teme que si la compañía no alcanza un convenio anticipado de acreedores vaya a concurso de acreedores y posteriormente a liquidación. Bruesa, presidida por Jacobo Roa, alcanzó en 2008, último ejercicio presentado en el Registro Mercantil, una cifra de negocios de 514 millones de euros y un beneficio de 2,1 millones.