Paris Hilton y Nano Barea durante la presentación del videoclip que protagoniza la millonaria.

"!Yo, soy Paris!». «No, yo soy Paris!». «No, no. Yo, soy Paris», decían una a una la media decena de clones de la rubia millonaria Paris Hilton, el viernes por la noche en el escenario de SupermartXé. Segundos después aparecía la diva embutida en un vestido dorado, seguro, su color favorito. Y así, comenzaba el show. El decorado no podía estar más inspirado en el estilo de esta joven. A los lados, a modo de columnas griegas, dos grandes pintalabios, unas botellas de champán francés y, como dos efigies egipcias, dos caniches gigantes de color rosa. En medio, una gran cama redonda con el símbolo del dólar.
Paris Hilton, que ha estado durante tres días 'encerrada' en una mansión rodando el videoclip para esta fiesta, acudió a la misma para presentar un avance de este trabajo, que será presentado a finales de agosto.
Eran algo más de las tres de la madrugada cuando Paris Hilton hacía acto de presencia en el escenario dirigiéndose al público: «I love Eivissa». Arropada por una docena de los bailarines de Fama, que también participan en el videoclip, Hilton se contoneó mientras en la pantalla gigante se podían ver las primeras secuencias del video promocional. Tras dos apariciones en el escenario, Paris Hilton, acompañada por Nano Barea, productor de la fiesta, apareció en el cabina del dj. Allí, Hilton bailó desaforadamente y armada con un micrófono no dejó de animar al numeroso público.
Ante las cámaras
Horas antes, la heredera de la cadena hotelera atendió en un brevísimo photocall a los numerosos medios acreditados. Apareció, como buena celebrity, media hora tarde a su cita con la prensa y de la mano de Nano Barea. Entonces se oyó un «!Qué sencilla, Mary¡», que ella entendió como un cumplido. Hilton y Barea posaron juntos ante los flashes y empujones de los fotógrafos. «I love SupermartXé», decía ella tímidamente. Hilton lució las transparencias de su vestido largo de estampado de piel de animal. Levantaba un hombro, lo bajaba, entornaba los ojos, ponía morritos y sonreía para las decenas de cámaras. Tras las poses y las fotos llegaba el turno de atender a las televisiones. «Sólo he podido hacerle dos preguntas. Una sobre lo qué más le gusta de Eivissa, que son la gente y las playas. Y también, sobre su participación en el videoclip y ha dicho que está cansada pero que está muy contenta con los resultados», comentaba a sus compañeros Sergi Ferré, de Espejo Público, programa de Antena3. También estaba la reportera de Sé lo que hicisteis, Cristina Pedroche, que no tuvo tanta suerte. «Sólo le ha gustado mi vestido», decía. Al enseñarle a la diva una riñonera del programa el manager no permitió que terminaran su entrevista. «Sólo he podido averiguar que se reencarnaría en un pájaro, pero me hubiera gustado preguntarle si ya había conocido a Pocholo», comentaba la reportera.
Al final, diez minutos después de su aparición, Paris Hilton salía rápidamente de la zona de prensa para no volver