Vecinos del barrio de sa Penya han decidido unirse para luchar contra lo que ellos consideran, «una nueva ola de expropiaciones y de cemento que amenaza el barrio». De hecho, le han enviado una carta a la Unesco para informar al organismo de la situación que están viviendo.
Aseguran los vecinos que una treintena de familias, que suman un total de 150 personas, están viendo afectados sus intereses «por las expropiaciones aprobadas por el Ayuntamiento de Eivissa el 21 de junio y notificadas del 7 de julio».
Según los afectados, «no existen motivos para ser echadas a la calle, sin ninguna alusión a una compensación económica y/o realojo». Lo consideran «una brutalidad que da miedo tratándose del antiguo y carismático barrio de los pescadores».
El vecindario considera que esta «nueva ola de expropiaciones» supone un «total incumplimiento de las normas de protección estipuladas en el convenio firmado en 1999, consistente en restaurar, rehabilitar y proteger la vida en los lugares protegidos». De ahí, que los residentes del barrio hayan decidido llamar la atención de la Unesco sobre estas «vergonzosas decisiones».