Todo estaba preparado en el photocall de Pacha. Pasada medianoche, fotógrafos y cámaras cogían sitio para captar las mejores instantáneas de los famosos invitados a la fiesta Flower Power VIP presidida por Carlos Martorell. Entre abanicos y resoplidos de calor, todos tenían la mirada puesta en la puerta.

Después de un largo esperar adornado con la presencia de las bailarinas de la Flower Power, el tenista Albert Costa hizo su aparición junto a su mujer, inaugurando el photocall. Tras un breve posado, los dos pasaron dentro, dejando sitio al siguiente, Sete Gibernau. Vestido de blanco, el piloto pasó por delante de las cámaras muy sonriente, atendiendo a las peticiones de los medios que le pedían desviar su mirada hacia ellos.

Cari Lapique, muy hippie, llegó junto a su marido Carlos Goyanes. Después de saludar al anfitrión de la noche, Carlos Martorell, Cari y Carlos no se detuvieron demasiado y pasaron dentro. Por detrás de ellos, Carles Sans de El Tricicle, la princesa Alessandra Borguese; Masiel, muy vestida para la ocasión y James Blunt, ya un habitual de los veranos ibicencos.

Tras un breve alboroto en la puerta debido a la saturación de gente, las hermanas Carla y Caritina Goyanes hicieron acto de presencia. Carla posaba, pidiendo a su hermana que se uniese a ella, la que finalmente accedió mientras su marido Antonio Matos las esperaba para entrar.

A partir de aquí, pausa. A nadie le parecía probable que el desfile de famosos hubiera acabado, por lo que los medios no se mantuvieron muy alejados. Clara Courel llegó, seguida por Israel Bayón, que no quiso posar y entró directamente. Mireia Canalda, de blanco con una gran flor en el pelo y muy sonriente, se entretuvo más con su posado mientras Àngel Nieto pasaba fugazmente por delante del photocall.

Llegando a las dos de la madrugada y cuando el calor comenzaba a hacer estragos entre los asistentes, llegó la gran sorpresa de la noche: el diseñador Valentino hacía su entrada del brazo de Nati Abascal. Los dos, muy elegantes pero demasiado serios, no se dejaron fotografiar en el photocall sino que pasaron de largo entre gritos de resignación de los medios.

A partir de aquí, la emoción aumentó, a la espera de nuevas caras archiconocidas. José Corbacho con un sombrero de paja, Lorenzo Quinn con su esposa, Jaime Alguersuari muy sonriente... Hasta que llegó Eugenia Martínez de Irujo. Vestida con un chaleco muy al estilo cowboy, la duquesita posó para los medios durante un breve instante para introducirse rápidamente en Pacha.

Y cuando parecía que todo el pescado estaba vendido, llegó ella, divina. Ana Obregón, luciendo tipo en un vestido bicolor que llamó más la atención que ella misma, posó una y otra vez antes de que los medios se abalanzasen sobre ella para hacerle preguntas. Según declaro, «vengo a esta fiesta cada año porque me encanta la fiesta y el ambiente. Además, Carlos es un anfitrión de lujo».

Para cerrar la noche, Alejandra Prat, Cuki Fierro, Marc Ostarcevic y Javier Hidalgo.

Los grandes ausentes en el posado, Shakira, Luis Medina o Alessandra Gucci, que no se dejaron ver por el lugar.