Durante diez días estará retratando los bienes culturales de Eivissa. | ESTEVE FRANQUESA

Masaki Ozawa, director japonés encargado del reportaje para la televisión TBS (Tokio Broadcasting System Television), observaba atentamente el monitor en el que se veía la imagen del puerto de Eivissa tomada desde Dalt Vila por su ayudante el cámara Toshimi Niina. Esta es una de las imágenes que quedarán inmortalizadas en esta cámara y que formarán parte del reportaje que será emitido un domingo por la tarde en septiembre en esta cadena japonesa, que tiene una audiencia media de cinco millones de personas.

«Hace siete años se hizo un reportaje sobre Eivissa pero era muy superficial. Ahora queremos profundizar en los aspectos del Patrimonio de la Humanidad. Por un lado, hablaremos de la Posidonia, y para ello hablaremos con Manu San Félix que es un experto en el tema. También grabaremos el poblado fenicio, que consta que hay muy pocos en el mundo. Y aunque no es Patrimonio de la Humanidad también grabaremos el monumento a los Corsarios, que es único en el mundo. También hablaremos con un historiador experto en este tema», explicaba en un castellano fluido Hirokazu Kobayashi, japonés residente en Eivissa, que se ha encargado de coordinar la producción, mientras ojeaba su cuaderno, lleno de anotaciones, teléfonos, mapas y todo lo necesario para los días de rodaje. El programa en el que se emitirá este reportaje de 30 minutos es específico sobre lugares que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y ya «han grabado unos 600 lugares de todo el mundo», explicaba Kobayashi, mientras el resto del equipo seguía trabajando.

Casualmente, el equipo de rodaje se cruzó ayer en la plaza de la Catedral con una pareja de turistas japoneses. «Los jóvenes en Japón sólo conocen las discotecas de Eivissa. Además, cerca de Japón hay varias islas donde van muchos turistas nipones y Eivissa está casi al otro lado del planeta», explicaba Kobayasahi cargado con su senalló al hombro.

Como buen japonés, el director del reportaje, Masashi Ozawa, sacó su cámara de fotos y retrató curioso tanta atención de la prensa local ibicenca.