Por méritos propios y por la mejora de la coyuntura internacional, los establecimientos hoteleros de las Pitiüses han registrado el mejor arranque de agosto de los últimos siete años en cuanto a cifras de ocupación, según se desprende de los datos facilitados ayer por la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif).
Según estos registros, en la primera quincena de agosto la ocupación promedio se situó en un 95,55%, 10 puntos más que el 85,38% del mismo periodo del pasado año. Por Islas, Eivissa ha pasado de la cifra de 2009 (el peor registro de la serie, con un 85,05%) al mejor, con un 95,45%, unas décimas por encima de la anterior mejor marca (año 2006, 95,31%). En Formentera, los resultados de este verano son incluso mejores, con un 96,59%, rebasando con creces los datos de hace cuatro años que, con un 92,85%, era la anterior mejor marca.
Descuentos
La recuperación se produce en todos los municipios (ver gráfico), aunque el mayor incremento se da en la zona de Santa Eulària, cuya evolución puede servir de ejemplo y explicación de lo ocurrido en el resto de las Pitiüses, según explicó el presidente de la Fehif, Juanjo Riera.
«Santa Eulària perdió gran cantidad de turismo familiar y ha podido recuperarlo gracias a una mejora importante del mercado británico, el español y el alemán», apuntó el empresario. «Además de la mejora de la economía, lo que ha pasado es que las empresas, ante una temporada 2009 muy mala, han optado por potenciar los descuentos por reserva anticipada para las ventas realizadas antes de marzo o abril», concretó.
Con esta apuesta por las reservas tempranas «se apostó por una fórmula que premia la anticipación para no tener que jugarnos la temporada a última hora porque con las ofertas del último minuto puedes tener éxito o no, pero no tienes mucho margen de respuesta». «Tal y como han ido las cosas, creo que el año próximo se seguirá apostando por esta fórmula», vaticinó Riera.
Ocupación y rentabilidad
La anticipación en las reservas llevó a la Fehif, ya en abril, a apuntar que el conjunto de la temporada se cerraría con una ocupación de entre un 69 y 71%, cuatro o seis puntos más que en 2009.
Estas previsiones se mantienen, apunta el representante de la patronal, que destaca que «conseguir estos resultados sería importante porque trabajamos con unos precios muy ajustados, por lo que para poder cubrir gastos y lograr un mínimo de beneficio debemos lograr ocupaciones altas. Un año con una ocupación media de menos del 71% es un mal año». «A pesar de la ocupación, este ejercicio los precios, los ingresos y la rentabilidad serán bajos», añadió.
Siguiendo con las previsiones, Riera espera que en la segunda mitad de agosto se siga con los elevados niveles de la primera y que septiembre acabe con una ocupación de alrededor del 75%. «Aunque mantenemos todavía muchas dudas sobre el mes próximo porque la ocupación se mantendrá muy alta hasta el 12 de septiembre pero después todo es una incógnita», explicó.