La maqueta del proyecto Eivissa Centre donde se prevé crear un aparcamiento subterráneo de 700 plazas.

El reconocimiento geotécnico de los subsuelos de la avenida Isidoro Macabich en su intersección con la calle Madrid, determina que «es posible» construir allí el aparcamiento subterráneo previsto en el proyecto Eivissa Centre.

El teniente de alcalde de Vila, Santiago Pizarro, explicó ayer que tras el visto bueno de este informe, el Consistorio está trabajando en el proyecto para la creación de las 700 plazas de aparcamiento que se repartirán debajo de ambas calles, de la plaza y del colegio de sa Graduada, así como también del futuro auditorio municipal (antigua Delegación de Gobierno). Un proyecto cuya ejecución correrá a cargo de la empresa mixta Itusa, que en un 75% pertenece al Ayuntamiento.

«El estudio dice que es posible hacerlos en los subsuelos de la avenida Isidoro Macabich y de la calle Madrid, donde entrarían unas 270 plazas en dos plantas, 135 cada una», explicó Pizarro, quien destacó que se podrá llegar a las 700 plazas proyectadas inicialmente debido a que sa Graudada ha dejado de estar protegida por la figura de Bien Catalogado (BC), a causa de una sentencia judicial. «Tenía una zona de protección perimetral por lo que el parking no se podía acercar hasta algunos metros de la estructura del edificio», explicó el teniente de alcalde.

Pizarro afirmó que el inicio de los trabajos para hacer el parking «no será rápido» porque necesita una exhaustiva planificación. Esto ocurre porque para su construcción se deberán cortar algunas de las principales calles del centro de la ciudad. «Teniendo la experiencia que tenemos, el proyecto tiene que esatr muy bien redactado y que todos los posibles 'peros' salgan antes de ponernos manos a la obra», afirmó el edil, en referencia al otro intento de construir un aparcamiento subterráneo en el solar de la antigua plaza de toros, un proyecto que, tras años de retraso, se ha desestimado por problemas económicos de la empresa adjudicataria.

Por otra parte, Pizarro aclaró que parte de estas 700 plazas podrían formar parte de los futuros Juzgados que el Estado se ha comprometido a construir en el actual edificio de sa Graduada. «Justicia prefiere hacer su edificio con sus aparcamientos, por lo que habrá que pactar con ellos. Hay que ver de las 700 plazas las que caben debajo del edificio y el resto serán públicas», destacó.

Sin embargo, el teniente de alcalde indicó que lo primero será derribar las antiguas viviendas de Santa Margarita, a final de mes, cuando se vayan sus últimos habitantes.