Imagen de un estudiante preparándose para la selectividad en la biblioteca de Can Ventosa. | ESTEVE FRANQUESA

En la biblioteca de Vila, los estudiantes que aspiran a pasar las pruebas de selectividad están desde hace unas semanas preparando los exámenes que tendrá que realizar los días 14, 15 y 16.

Estos días son muchos los chicos y chicas que se preparan para las pruebas de selectividad, aunque mucho menos que en junio que, como dice la responsable de la biblioteca de Can Ventosa, «en la primera ronda, que se hizo en junio, las mesas estaban llenas de estudiantes de selectividad pero ahora hay muchos menos».

Los que se preparan para la segunda vuelta del acceso a la universidad han tenido suerte con un tiempo nublado y con lluvia como el de estos días. Bajando la rampa de la biblioteca se encontraban Diego y Dani. Ambos tienen claro que lo que quieren estudiar es Administración y Direción de Empresas (ADE) pero en destinos distintos. Diego dice que quiere ir a una universidad de la comunidad valenciana y sobre su estudio cuenta: «Lo que menos me está gustando estudiar es Lengua castellana. Para llevarlo bien lo que hacemos es tomarnos descansos cada hora». Su compañero, Dani, aunque también va a estudiar ADE quiere hacerlo en Barcelona. Él dice: «No nos ha cambiado mucho el verano, tan sólo estas dos últimas semanas; ahora tenemos que dormir antes para levantarnos pronto». No se encuentran nerviosos por las pruebas. Los dos piensan sacar buenas notas, pero con un cinco, según cuentan, es suficiente.

Nuria y Elsa son dos amigas que comparten las horas de estudio. Nuria quiere estudiar enfermería en Barcelona aunque como prevé tener problemas para entrar empezará terapia ocupacional y con las convalidaciones podrá acceder un año después. Elsa confiesa estar harta de tanto estudiar. «Nos quedaron asignaturas para septiembre y aquí estamos. Yo quiero estudiar filología inglesa en la universidad e Palma». A las dos, la materia que más les está costando es Lengua castellana porque es mucha literatura y son muchos nombres.

La biblioteca, que abre sus puertas de lunes a viernes, de 9,30 a 13,30 horas y por la tarde de 16,00 a 21,00 horas y los sábados con un horario sólo de mañana de 10,15 a 13,15 horas, recibe cada día tanto a mayores como pequeños.