Los visitantes pudieron disfrutar de los animales a lo largo del fin de semana.

Poco antes de las ocho de la tarde de ayer, la hora en que debía cerrar la Fira de Bestiar de Can Caus, su organizador Juan Luis Ferrà reconocía estar «desbordados y sigue llegando gente, por lo que seguiremos abiertos un buen rato todavía».
La ya tradicional cita con los animals de preu, productos artesanos y del campo ha sido nuevamente todo un éxito de público, «con entre 25.000 y 30.000 personas visitándonos durante los tres días, de los que hoy [por ayer] fácilmente pueden haberse alcanzado los 20.000».
La presencia de la Policía Local de Santa Eulària, junto a los voluntarios de Protección Civil, permitió otorgar cierta fluidez al tráfico mientras que los dos nuevos aparcamientos sirvieron para «reducir, que no solucionar, el gran talón de Aquiles de la feria», puntualizó Ferrà.
Dentro del recinto, los caballos españoles (una de las grandes novedades de este año) fueron las estrellas indiscutibles, tanto entre los niños como en los adultos. De hecho, uno de estos ejemplares se sorteó ayer para recaudar fondos para la asociación Disparate y ya al mediodía de la mañana era imposible encontrar boletos.
La feria de Can Caus cerraba ayer sus puertas hasta el año que viene. «Crecer más no podemos, pero buscaremos cosas nuevas para la gente», avanzó su organizador.