Las obras de reforma de las calles Sant Jaume y Salou, en pleno núcleo de Sant Ferran, se iniciaron hace escasas fechas una vez finalizada la moratoria de obras en zonas turísticas.
El presupuesto de licitación era de 517.803 euros, IVA incluido, y el plazo de ejecución es de cinco meses. Sin embargo, finalmente, los trabajos se adjudicaron a la empresa Puig Barreda por un importe final, sumados los impuestos, de 357.284 euros, un 31% por debajo del precio oficial de salida.
Teniendo en cuenta que el plazo de ejecución se estableció en cinco meses, si el proceso sigue su curso con normalidad, a finales de febrero las obras estarán finalizadas.
Los trabajos de esta calle comportan la remodelación de las aceras, más anchas y tipo paseo, la habilitación de mobiliario urbano y la sustitución del actual firme, de asfalto, por otro adoquinado.
«No se puede peatonizar esta calle básica en el núcleo urbano -explicó en su día el conseller de Infraestructures Bartolo Ferrer-, ya que es la que comunica con la carretera de Cala en Baster y es la de acceso al colegio público de Sant Ferran», pero el conseller señaló que con el nuevo cambio de firme, la limitación de estacionamiento a un solo lado de la vía «para ganar espacio en las aceras», servirá para humanizar la calle.
El proyecto contempla además el cambio de pavimentación de la calle Salou, ya peatonal, que es la prolongación del Carrer Major y que cruza la de Sant Jaume para ir a salir a la PM-820. Sin embargo, se remodelará por completo ya que la vía original cuenta con 15 años de antigüedad y para obtener una uniformidad con los alrededores se utilizará el mismo tipo de pavimento que en la calle Major, dando continuidad a la peatonización y mejorando el entorno ya que discurre entre el propio colegio de Sant Ferran y el parque infantil que lleva el nombre de Bob Baldón, aunque éste desaparecerá en el futuro ya que en su solar se construirán VPO en régimen de alquiler.