Tras reiterados retrasos, el próximo lunes los ciudadanos verán el inicio de una de las obras más esperadas por los formenterenses, la construcción de la rotonda de acceso al Hospital de Formentera que, al mismo tiempo, será la conexión con el centro de día que en primavera del próximo año debe entrar en funcionamiento, explicaron fuentes del Consell.
El presupuesto de licitación de la rotonda era de casi un millón de euros pero finalmente se adjudicó a la empresa Naves y Conducciones por algo menos de 700.000 euros, un descenso del 26,5% sobre las previsiones iniciales. El conseller d'Infraestructures, Bartolo Ferrer, señaló que el plazo de ejecución es de tres meses por lo que antes de Semana Sant los trabajos estarán totalmente acabados. «La fecha de inicio no es decisiva, lo decisico es que, para finales de enero o principios de febrero estará terminada, eliminando gran parte de la peligrosidad de ese tramo de carretera», argumentó.
La rotonda está financiada íntegramente por el Gobierno Central, tal y como se contempla en el Convenio de Carreteras firmado en 2009 con el Ministerio de Fomento, y los retrasos en la adjudicación de los trabajos se debieron, tal y como Ferrer explicó en su día, a que el primer proyecto fue desechado por cuanto «afectaba a unos terrenos y una vivienda particular y por tanto se intentó solventar el problema que ocasionaba» y en una segunda fase, tras la remodelación del proyecto «la rotonda que se presentó estaba claramente sobredimensionada».

Una infraestructura de importancia que acumula nueve años de retrasos
La rotonda, que ya fue prevista por el antiguo Consell d'Eivissa i Formentera cuando estaba gobernado por el PP, se ha ido postergando año tras año. El diseño, la ubicación, las expropiaciones y, sobre todo el tamaño de la misma, han 'conseguido' que una infraestructura tan vital lleve años de retraso. Según el Consell, en la rotonda, con un diámetro exterior de 38 metros y uno interior de 22 metros, se erigirá una escultura como homenaje a la posidonea.
La rotonda, situada en el hito kilométrico 3,350 de la PM-820, conectará en el futuro con la vía de circunvalación sur de Sant Francesc y con ello se conseguirá, además, que cuente con un paseo peatonal adoquinado en la parte sudoeste de la misma rotonda que facilite la conexión a pie entre el hospital y el núcleo urbano.