La reunión mantenida entre el conseller d'Economia, Carles Manera, y el portavoz del PP en el Parlament, Antoni Pastor, quien estuvo acompañado por el diputado Francesc Fiol, de cara a negociar los Presupuestos de 2011 finalizó ayer sin acuerdo después de que el Govern haya insistido en la importancia de mantener su política fiscal y se haya negado a no incrementar los impuestos, principal escollo de las negociaciones.
Al término del encuentro, Pastor mostró su «sorpresa» ante el hecho de que el Ejecutivo considere «irrenunciable» la subida de tributos, pese a que el PP le garantiza que se abstendrá en las votaciones de las cuentas en el Parlament en caso de que finalmente fuesen presentadas en la Cámara y si el Govern se comprometiese a no aumentar los impuestos. «Es una oferta inmejorable y hemos intentado hacer razonar a Manera, pero es una lástima que no hayamos avanzado en este sentido», ha afirmado.
Mientras tanto, Manera expueso durante la reunión que la política fiscal del Govern es la «piedra angular» de su política económica, y en este sentido ha incidido en la necesidad de mantener los beneficios fiscales a los colectivos más vulnerables e incrementar la presión fiscal a las rentas más altas como forma de aumentar los ingresos.
En caso de que de forma definitiva los Presupuestos sean prorrogados, las vías para hacer efectiva esta política fiscal serían la aplicación de los dos Proyectos de Ley recaudatorios, como son la que contempla la creación de un impuesto ecológico sobre las empresas de energía y comunicaciones que incidan en el medio ambiente y con el que se pretende recaudar 18 millones de euros anuales; y el que prevé incrementar los impuestos a las rentas más altas, con el fin de recaudar entre 15 y 20 millones de euros anuales.