Los diputados populares, durante las votaciones realizadas ayer en la sede del Parlament balear. | Alejandro Sepúlveda

El PP y Unió Mallorquina (UM) tumbaron ayer la subida de impuestos a las rentas altas propuesta por el Govern balear, al aprobar con sus votos las enmiendas de devolución que presentaron en oposición al proyecto de ley de medidas tributarias adicionales para la reducción del déficit del Ejecutivo autonómico.

El Govern pretendía aumentar el tramo autonómico del IRPF, del impuesto de sucesiones y del de transmisiones patrimoniales para rentas altas y, en concreto, estipulaba subir del 7 al 8 por ciento el impuesto para traspasos superiores a los 450.000 euros. También quería elevar el impuesto de sucesiones del 1 al 4 por ciento para herencias de más de 600.000 euros, gravar progresivamente del 7 al 20 por ciento las superiores a un millón y subir un punto (al 44 por ciento) el IRPF para rentas superiores a 100.000 euros.

Durante su intervención en el pleno, el diputado popular, Jaume Tadeo, recriminó al Ejecutivo Autonómica que «no es el momento de subir los impuestos». «Una subida de impuestos no ayudará a bajar el paro ni a que las empresas de las islas puedan mantener o impulsar su productividad, y tampoco se traducirá en una mayor recaudación», afirmó el diputado popular, y recordó que el Govern «no se ha atrevido a presentar los presupuestos» de 2011 y ha optado por prorrogar los de 2010. Esta prórroga unida a la subida de impuestos dan, según Tadeo, dan un mensaje «totalmente negativo» a la sociedad.

Por todos estos motivos Tadeo pidió la retirada del proyecto de ley y que se registre en su lugar el de los presupuestos de 2011, para que «la minoría que apoya al Govern se digne a consensuar los presupuestos con la mayoría que no le da apoyo», concluyó.

Por su parte, el diputado de UM en el grupo mixto Josep Melia criticó con argumentos parecidos la subida de impuestos para las rentas altas y afirmó que el sistema actual ya es progresivo: «Los ricos ya pagan más», destacó, y recalcó que este aumento fiscal es «un caso evidente de orientación política» y perjudicaría al consumo y a la actividad económica. «Es lo último que se debe hacer en tiempos de crisis económica. Parece que este Govern se preocupa mucho por el reparto de la riqueza y poco por la generación de riqueza», agregó. Por el contrario, el diputado del Bloc (coalición que apoya al PSOE en el Govern) Antoni Alorda defendió la subida y lamentó que no fuera a salir adelante. «No podemos dar menos servicios a la ciudadanía», aseguró Alorda, quien ha aspirado a que la sociedad en general, y las rentas más altas en particular, vean la necesidad de esta medida para garantizar que «lo público esté a la altura de la crisis».

Manera acusa al PP de rechazar la subida como «una burda engañifa para captar votos»

El conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, defendió la subida y acusó al PP de mantener el discurso «poco riguroso y muy demagógico» al decir que se deben bajar los impuestos manteniendo los servicios sociales. «A nadie le gusta tener que pagar más impuestos», dijo el conseller socialista durante el la sesión plenaria de ayer, al tiempo que criticó al PP de usar esta subida como una «burda engañifa para captar votos». Según Manera, este aumento inspirado en «la progresividad, la justicia y la equidad» es necesario, ya que, destacó, «resulta muy difícil mantener las políticas públicas estratégicas cuando los ingresos menguan». Por otra parte, también se aprobó una moción del PP relativa a la ordenación y explotación de los puertos, para pedir la transferencia a la comunidad de las competencias relativas a instalaciones marítimas y a los puertos de Mahón, Ibiza, La Savina y Alcudia.

El proyecto de la depuradora se adjudicará a principios de 2011

El conseller de Medi Ambiente i Mobilitat, Gabriel Vicens, aseguró ayer que el proyecto de la depuradora de Vila y la red de saneamiento se prevé adjudicar en «febrero o marzo», después de que el pasado junio saliera a licitación la redacción del ante proyecto. Vicens respondió así a una pregunta de la diputada popular, Virtudes Marí, que recordó que el 1 de octubre de 2009 se anunció que la nueva depuradora se ubicaría en sa Coma y que las obras se iniciarían en 2010. También criticó que el Ministerio de Medio Ambiente haya creado una comisión de seguimiento del proyecto «donde el protagonista es el Govern y que en un año no ha sido capaz de sacar la licitación del mismo». En opinión de Marí, la redacción del proyecto no estará lista dentro de esta legislatura, ya que al menos se necesitarán seis meses para hacerlo. Por ello, preguntó si el retraso de este proyecto puede deberse a que el Gobierno no disponga del dinero necesario para ello. Vicens, por su parte, indicó que este proyecto tendrá una tramitación «lenta» y que el Govern intentará «acelerarla» y recordó que el Ejecutivo balear ha realizado las acciones necesarias para que la actual depuradora funcione sin problemas, «cosa que el Govern anterior no hizo», concluyó.