Zona en la que se proyecta el aparcamiento de pago.

Un promotor privado proyecta crear un aparcamiento de pago de 105 plazas en es Cavallet, detrás del restaurante La Escollera. El proyecto, que está ahora mismo a exposición pública para conseguir una declaración de interés general por parte del Consell, cuenta con informe favorable del Ayuntamiento de Sant Josep para concederle una licencia de actividad.

La zona que se contempla acondicionar ya se utiliza actualmente para estacionar de forma no regulada y tiene una superficie de 4.137 metros cuadrados. De ellos, 1.420 se dedicarán a aparcamiento y 1.500 a viales. También se construirá una caseta de madera de 2,5x2,5 para venta de tickets y botiquín, una barrera de acceso, se instalarán cuatro papeleras y se fabricarán una cuneta y un murete de hormigón, este último revestido de mampostería. También se delimitarán las plazas con madera.

Debido a su situación, en pleno parque natural de ses Salines, el proyecto se tiene que someter a tramitación ambiental. Según el Ayuntamiento de Sant Josep, el solar se encuentra en ámbito LIC y ZEPA y en un Àrea de Alto Nivel de Protección (AANP), además de en servidumbre de Costas.

Para conseguir el permiso, los promotores argumentan que con este nuevo aparcamiento se conseguirá regular el tránsito de vehículos y evitar el caos que se produce durante el verano, cuando los coches estacionan al lado de la carretera. Además, destacan que se evitará el impacto sobre la vegetación, al delimitarse un espacio vigilado.

Para llevar a cabo este proyecto se contempla la tala de algunos árboles (se evitará cortar los pinos más grandes y las sabinas) y el desbroce de vegetación, así como movimientos de tierras. Todas las obras están valoradas en poco más de 50.000 euros. Los promotores aseguran que la incidencia de la construcción es «moderada», que no se afecta a ninguna especie de la Xarxa Natura 2000 y que el aparcamiento tendrá una incidencia «positiva» sobre el entorno».

Además, la actividad creará tres puestos de trabajo para personas que se encargarán de regular el acceso al aparcamiento, para cobrar las entradas y para ocuparse de la vigilancia y de la seguridad.

 

Demanda para 500 plazas de estacionamiento en horas punta

En el proyecto de los promotores se indica que, en la actualidad, en la zona hay demanda para 500 plazas en horas punta en verano. Entre este aparcamiento y el más cercano a la playa suman 380, por lo que los impulsores de la iniciativa argumentan que si se quitaran estas 105 plazas la oferta sería totalmente insuficiente.

El proyecto también contempla detalles curiosos, como que todos los materiales que se utilizarán serán de madera y que habrá señales para indicar que dentro del aparcamiento no se podrá ni usar el cláxon ni escuchar música a gran volumen. Los residuos de las papeleras se retirarán dos veces al día y se harán inspecciones visuales para evitar basuras.