Imagen de todos los premiados de la gala con la consellera d'Interior, Pilar Costa, el conseller Pep Mayans y representantes de la Cambra de Comerç. | ESTER REQUENA

La Cambra de Comerç de Eivissa y Formentera celebró ayer su gala de entrega de los premios Posidonia ante cerca de 200 invitados en el Palau de Congressos de Santa Eulària. El presidente de la entidad, Vicent Torres, reclamó en su discurso que se «mantenga y se fomente la inversión pública» en las Islas con el fin de combatir la crisis económica.

Así las cosas, Torres calificó de «inaceptable» que el Consell d'Eivissa no haya podido asumir aún las competencias en promoción turística y apuntó que la sociedad ibicenca «debe aspirar a que el Consell llegue a funcionar a pleno rendimiento». Para ello, remarcó la importancia de que se logre la transferencia de competencias «y su correspondiente dotación económica». «Tenemos el deber de exigir un real equilibro presupuestario entre las isla. El tiempo de tutelaje ha terminado, somos mayores de edad y estamos preparados y maduros para asumir nuestras responsabilidades», apuntó. Vicent Torres consideró que se deben llevar a cabo «reformas legislativas que permitan la dinamización de los mercados» y, en esta línea, animar a los emprendedores y «reflexionar sobre la idoneidad de agilizar los trámites administrativos para la creación y el funcionamiento de las empresas».

El premio en la corbata

En un entorno puramente empresarial, el responsable de la discoteca Space, Pepe Roselló, fue premiado por su trayectoria como empresario de ocio. Premio que dedicó a todo el equipo humano de la discoteca así como a la propia música. Y es que, para más inri y como muestra de su pasión, su corbata roja estaba decorada con luces de discoteca. Todo un guiño a su faceta, a su trabajo y a su esfuerzo en el mundo de las salas de fiesta.

El empresario turístico, Vicent Juan, acompañado de su mujer, también recibió el premio honorífico por su carrera como impulsor de los establecimientos turísticos y su afán por diversificar la oferta.

El reconocimiento al arquitecto Rolf Blakstad fue recogido por uno de sus hijos debido a la avanzada edad del premiado y lo mismo sucedió con el propietario de la Panadería Manolo.

En la gala se pudo ver a la mayor parte de los representantes de las patronales de Eivissa como Juanjo Riera de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Mariano Riera de la Pimeef, los directivos de los diferentes medios de comunicación de la Isla, la consellera d'Interior, Pilar Costa, el conseller Joan Serra Mayans, el conseller de Turisme de Formentera, Pep Mayans, o el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, entre otros. Destacar la presencia del actor Micky Molina, que también estuvo presente en el acto debido a que su cuñado, el marido de Àngela Molina, Leo Blackstad, es uno de los hijos del arquitecto que ayer mereció un galardón.

Asimismo, la comisión gestora de la Cambra de Comerç también recibió su merecido premio, una insignia de oro por la dedicación y esfuerzo que realizaron en los últimos años para contar con una entidad propia. A lo mejor por este mismo motivo, el presidente de la Cambra de Comerç de Mallorca, Joan Gual, decidió no asistir a la cita a pesar de haber sido confirmada en un principio.