El Ayuntamiento de Sant Josep ha iniciado el cambio de toda la señalización turística del municipio, y prevé eliminar todos los carteles instalados por empresarios y comerciantes en calles, carreteras, cruces y esquinas.

El objetivo es unificar y jerarquizar los indicadores y, a la vez, suprimir aquellos instalados sin autorización. El proyecto consta de dos partes: una propuesta pública que se encargará de los indicadores de pueblos, playas y servicios, y otra privada, en la que el Consistorio busca que el sector privado se implique para señalizar sus establecimientos con un orden y un mismo criterio. Aún así, lo cierto es que los carteles privados, tal y como están ahora, «van a desaparecer». «Hicimos un estudio general porque el municipio está lleno de señales erráticas. Hasta ahora, cada negocio ponía las señales donde quería o donde podía, sin ningún tipo de criterio ni jerarquización. Y lo que tenemos son unos grandes bosques de señalización que no conducen a nada», explicó el concejal de Movilidad, Àngel Luis Guerrero.

A raíz de este estudio, el Consistorio acaba de iniciar la fase pública de los trabajos para instalar nuevas señales turísticas y de servicio. Cuenta con un presupuesto de 184.200 euros financiados con los fondos estatales de la segunda edición del Plan E.

Según explicó el concejal, en esta primera fase se instalarán 66 puntos diferentes de señalización en la zona de poniente del municipio, que va desde Sant Agustí hasta Sant Antoni, y que incluye Cala de Bou, Port des Torrent, y las calas, como Cala Comte, Cala Tarida, y Cala Vedella. El año próximo, el Ayuntamiento buscará más financiación para renovar también las señales del resto del municipio.

Esta primera fase tiene previsto finalizar a principios de 2011.