La Guardia Civil acusa a la mujer que es pareja sentimental del vicepresidente del Consell de Formentera y número uno del PSOE en esta isla, Bartolo Ferrer, de actuar de «enlace» entre los presuntos narcotraficantes detenidos esta semana y los clientes del restaurante en el que esta mujer trabaja en la isla, informaron ayer fuentes judiciales. El Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Eivissa realizó casi una veintena de detenciones de personas que, supuestamente, formaban una banda dedicada al tráfico de cocaína en Formentera, entre ellas la citada mujer. Tras declarar ante el juez de guardia, once personas fueron enviadas a prisión provisional sin la posibilidad de eludirla mediante el depósito de una fianza. Al parecer, entre estas no se encuentra la mujer, pues aún no ha declarado ante el juez de guardia. Ella tendrá que presentarse en el juzgado para declarar por las acusaciones de la Guardia Civil. En la investigación se descubrió que la mujer, presuntamente, llamaba a alguien de la red para que llevara al restaurante la cantidad de cocaína necesaria para cubrir la demanda de los clientes del local. A veces, supuestamente, para organizar la venta de cocaína a los clientes del restaurante empleaba su propio teléfono móvil y otras el de su pareja, que pertenece al Consell de Formentera.
Es esta la operación contra el tráfico de cocaína más importante que jamás se ha realizado en Formentera y la cantidad de detenidos fue tan importante que los calabozos estaban desbordados. No cabían en las estancias todos los arrestados, explicaron fuentes judiciales, por lo que se optó por dejar en libertad, con el compromiso de acudir a declarar al juzgado, a quien se consideró más apropiado, es decir, los que tuvieran mayor arraigo en la isla. Entre estos está la pareja de Ferrer. La operación continúa abierta y no se descartan más detenciones. Ahora los investigadores tratan de dar con los suministradores en la Península de la banda de Formentera.