Raquel Martínez, que acude a la ferie desde hace siete años, da de comer a uno de los ponis que se exhiben.

Era la primera que vez que acudían a esta cita con el mundo rural de Eivissa y Formentera, que esta año cumple su octava edición, pero estaban realmente encantados y sorprendidos. «Hay una representación muy variada de lo que hay en la isla. Y no ha sorprendido mucho el pastel de algarroba. ¡Está buenísimo!», explicaba Alberto Ribas Escalera, que junto a su mujer Lina Marí, acudieron ayer por la mañana a la muestra. «Lo que más me ha gustado han sido los gatitos y los conejos», comentaban sus hijas, Sofía y Laura. Los animales, sin duda, son otro de los atractivos de este tipo de eventos que atraen, sobre todo, a un público familiar. Otros, en cambio, son asiduos. Como es el caso de Raquel Martínez, que acude cada año desde hace siete. «Lo que más me gusta son los animales y, también, la comida», explicaba después de dar de comer a uno de los ponis que se pueden ver en la feria.

En total son 47 los expositores que están presentes en la muestra agrícola y que este año tiene como una de las novedades la apuesta por las degustaciones de productos locales a precios populares. Los platos se han elaborado con porc negre, cordero de Eivissa o con pescados como el gató o el gerret. También hay charlas y conferencias en relación con el mundo rural y el mar pitiuso.

Hoy estará abierta desde las 11,00 hasta las 21,00 horas