La huelga encubierta de controladores ha tenido graves consecuencias para la planta hotelera abierta de las Pitiüses, ya que de las 3.200 personas que se tenían que alojar en ella durante el puente, sólo la mitad, 1.600, lo hicieron. Esto significa que sólo se han podido cobrar 6.000 estancias de las 12.000 previstas. Actualmente hay en Eivissa unos 50 establecimientos abiertos, el 8% de la planta hotelera.

Estas cifras las dio a conocer ayer la consellera de Política Turística, Pepa Marí, tras la reunión de la Fundació de Promoció Turística, en la que participan el Govern, los ayuntamientos, el Fomento de Turismo, la Pimeef, Caeb, la Federación Hotelera y la Cambra de Comerç.

Marí señaló que la ocupación prevista era de un 50% de la planta hotelera abierta y al final se ha quedado en un 25%. «Ahora el número de establecimientos abiertos era pequeño, no queremos imaginar lo que pasaría en otro momento», explicó la consellera, que indicó que por eso desde la fundación han decidido trasladar su preocupación por los efectos futuros que podría tener otra huelga. «La gente dejaría de volar si tiene sospechas de que esto podría volver a pasar y por eso desde la fundación pedimos que se intenten poner medidas, ya que somos islas y dependemos de forma tan fuerte del transporte aéreo; queremos tener garantías de que esto no nos pueda volver a pasar y nos vuelvan a dejar a dos velas», aclaró Marí, que recordó que al ser islas el transporte aéreo se tiene que contemplar «como un factor estratégico».

La consellera descartó emprender medidas legales contra los controladores por los perjuicios que ha causado el caos aéreo, pero indicó que sí que se apoyará al Govern balear en caso de que decida hacerlo. «En la reunión se ha comentado que tanto la Federación Hotelera de las Pitiüses, a través de la Cehat, como las agencias de viaje lo han puesto en manos de abogados, pero se hará a nivel nacional y no específicamente desde Eivissa», aclaró la consellera.

Difícil contabilización

Marí también explicó que es muy complicado calcular el dinero que se ha dejado de ganar, ya que esto ha afectado a muchos sectores. «No podemos prever lo que la gente habría gastado en tiendas, en restaurantes o si hubieran cogido un barco a Formentera», puntualizó la consellera de Política Turística, que lamentó que no sólo el sector turístico se ha visto afectado, ya que muchos ibicencos se han quedado sin pasar unos días fuera. «Para la mayoría de gente ahora es temporada alta de vacaciones, además de que también hay gente que tiene la familia aquí y no ha podido venir o gente que tiene segundas residencias en Eivissa», añadió Pepa Marí, que explicó que hay que tener todo esto en cuenta a la hora de ver qué consecuencias puede haber tenido sobre el comercio, bares o restaurantes. «Los efectos van más allá de estas 6.400 estancias», concluyó la consellera.

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Tres denuncias en Eivissa contra los controladores

Hasta el momento tres particulares han presentado sendas denuncias en los juzgados de Eivissa por la huelga encubierta de los controladores aéreos. Fueron presentadas en los tres últimos días, de forma que se recogieron en el Juzgado de Instrucción número 4, en funciones de guardia esta semana. No obstante, Instrucción 4 se inhibirá a favor de Instrucción 3, ya que estaba de guardia cuando se produjeron los hechos.

LA FICHA

CIFRAS. Durante el puente había unos 50 establecimientos abiertos, lo que representa el 8% de la planta hotelera. Se dejaron de ingresar 6.000 estancias de las 12.000 previstas.

ADVERTENCIA. La fundación ha decidido trasladar su preocupación por los efectos que podrían tener futuras huelgas sobre el turismo de las Islas y piden que se den garantías para que esto no vuelva a ocurrir.

EFECTOS. Las consecuencias no sólo se han dejado de notar en los hoteles, sino en toda la oferta complementaria.